Presidente venezolano rinde honores póstumos a su embajador en Cuba

Actualizado a las 22/11/2018 - 15:00

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CARACAS, 21 nov (Xinhua) -- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rindió honores la noche de este miércoles al recientemente fallecido embajador de Venezuela ante Cuba, Alí Rodríguez Araque.

Además del cargo de diplomático, Rodríguez fue un destacado dirigente político quien participó en las guerrillas de izquierda en Venezuela en las pasadas décadas de los años 60 y 70, además de ser diputado y senador antes de la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez.

Maduro otorgó a los familiares de Rodríguez Araque una réplica del sable del general Rafael Urdaneta, prócer de la independencia de su país y quien fuese uno de los dirigentes más leales al Libertador Simón Bolívar y su proyecto de independencia.

El presidente ofreció el homenaje al fallecido embajador, acompañado por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, entre otras altas personalidades.

"Estamos hoy despidiendo a un venezolano especial, a un hombre que en el transcurso de su vida fue consecuente en la construcción de valores", dijo el primer mandatario.

El jefe de Estado también destacó el aporte internacional que dio a su país el fallecido embajador, específicamente desde la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), ya que Rodríguez Araque fue secretario general del organismo.

"Creo que el legado que dejó Alí Rodríguez Araque en Unasur, es uno de los legados más hermosos que hay que dar a conocer y reivindicar" manifestó Maduro.

También reivindicó el accionar de Rodríguez como experto petrolero, como presidente de la estatal Petróleos de Venezuela en años anteriores y como articulador en la política petrolera internacional de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El embajador de Venezuela en Cuba falleció el pasado lunes 19 de noviembre en La Habana, donde se encontraba radicado cumpliendo sus funciones diplomáticas; hoy, las más altas personalidades del país suramericano le rindieron honores en capilla ardiente ubicada en la cancillería venezolana.