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Promover la interconexión de la nueva era, superando montañas y mares

Actualizado a las 26/11/2018 - 16:39
Palabras clave:montañas,mares,interconexión,era

Por Lu Daxin

Beijing, 26/11/2018 (El Pueblo en Línea) - América Latina es una extensión natural de la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI. Como país importante de la región, Argentina puede desempeñar un papel estelar en la construcción conjunta de La Franja y la Ruta. En la actualidad, dicha iniciativa se consolida en función de construir entre China y los países latinoamericanos eficientes canales de comunicación política, conectividad e infraestructuras, mayor fluidez del comercio, facilidades para el capital de financiamiento e intercambios pueblo a pueblo, factores que ayudan a inyectar capacidad estabilizadora a las relaciones internacionales, hoy llenas de incertidumbres, y que promueven el desarrollo del orbe desde un panorama abierto donde se conecta China continental, vía marítima, con el exterior. Además, estos vínculos complementan bidireccionalmente la dinámica este-oeste.

La comunicación política ha estrechado los contactos de alto nivel. Durante los últimos dos años, el presidente Xi Jinping y el presidente Mauricio Macri se han reunido en varias ocasiones, como ocurrió en la Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20) en 2016, realizada en la ciudad china de Hangzhou, y en la Cumbre de los BRICS, realizada este año en Johannesburgo. Estos encuentros han indicado la dirección del desarrollo de las relaciones bilaterales. La Franja y la Ruta se ha convertido en el más popular de los bienes públicos internacionales, y coincide con el concepto político “sabiduría para el mundo” del gobierno argentino, apoyando firmemente el desarrollo a largo plazo de ambas naciones.

La conectividad de instalaciones e infraestructuras ha fomentado la economía digital. Al mismo tiempo que cooperan en grandes proyectos de energía hidroeléctrica, energía nuclear y ferrocarriles, China y Argentina pueden profundizar el potencial de cooperación en ámbitos como el transporte, la energía limpia, la agricultura moderna, la tecnología de las telecomunicaciones y el comercio electrónico. Esos resultados serán un gran soporte para la construcción de la conectividad de las instalaciones. Se está acumulando fuerzas para una nueva ronda de revoluciones científicas y tecnológicas. Cambios industriales como la inteligencia artificial, los macrodatos, la información cuántica y la biotecnología, están generando una gran cantidad de nuevas industrias, nuevos formatos y nuevos modelos, que traerán preciosas oportunidades para el avance cualitativo de la cooperación sino-argentina. La empresa china CRRC ha realizado la modernización y renovación de la línea ferroviaria de la ciudad de Buenos Aires y ha suministrado las unidades múltiples de Intercity (trenes de larga distancia que sólo se detienen en las ciudades principales).

Asimismo, el Grupo Alibaba -a través de sus plataformas de comercio electrónico- facilita comprar carne de res, mariscos, vino, uvas y otros productos argentinos. A través de las aplicaciones móvil, los consumidores chinos pueden conectarse directamente con los distribuidores argentinos. La utilidad de la conexión digital ha superado los límites que imponían las montañas y mares, conectando y acercando dos países como China y Argentina, situados en el extremo del planeta.

La fluidez del comercio ha apoyado el incremento del consumo. La primera Exposición Internacional de Importaciones de China ha promovido, en gran medida, la cooperación comercial internacional en el marco de La Franja y la Ruta, y ha facilitado el comercio entre China y otros países, Argentina incluida. La empresa argentina Biogénesis Bagó estableció una fábrica de producción de vacunas contra la fiebre aftosa en Xi'an, China, mientras que la empresa china PowerChina inició un proyecto de generación de energía fotovoltaica en la provincia de Jujuy, en Argentina. Además, la empresa BYD abrirá una planta de ensamblaje de autobuses eléctricos en varias provincias argentinas. La inversión mutua en ambos países demuestra la buena situación que logra puntos sobresalientes y una inclinación hacia la inovación, la ciencia, la tecnología y la protección del medio ambiente.

La facilidad de financiamiento y capitales ha contribuido a la cooperación pragmática. En 2017, el Banco Popular de China y el Banco Central de Argentina renovaron un acuerdo de intercambio de monedas por 70 mil millones de renminbi (175 mil millones de pesos argentinos), lo que brindó un mejor espacio para las liquidaciones en el comercio bilateral. Para sus proyectos de interconexión nacionales, Argentina también ha aprovechado el paquete de acuerdos de financiamiento preferencial, generados dentro del marco del Foro China-América Latina y el Fondo Especial de Cooperación de Capacidad Productiva China-América Latina.

El intercambio de los pueblos ha entrelazado sentimientos. Con los encuentros, cada vez más estrechos, en los campos culturales, educativo, turístico y deportivo, los corazones de ambos pueblos se acercan y reconocen. La maravillosa cultura china, refrendada por el gran autor argentino Jorge Luis Borges en su libro “El jardín de los senderos que se bifurcan”, es muy atractiva e interesante para los argentinos. Por otra parte, la Feria del “Festival de la Primavera” en Buenos Aires ha sido muy bien acogida y elogiada por los residentes capitalinos. En cuanto al turismo, Argentina ha emitido para los comerciantes y empresarios chinos un tipo de visado que cuenta con múltiples entradas y es válido durante diez años. Al mismo tiempo, han implementando el visado electrónico y otras facilidades a favor de los turistas chinos.

La mejora continua del nivel de interconexión entre China y Argentina ha generado mayores beneficios para sus respectivos países y pueblos. Asimismo, ha acumulado consenso sobre los esfuerzos conjuntos de ambas partes para promover la liberalización, facilitando el comercio y la inversión.

El autor es analista de relaciones internacionales. 

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