MEXICO, 3 dic (Xinhua) -- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó hoy su primer decreto de gobierno para abrir una comisión de la verdad que esclarezca el caso de la desaparición de 43 estudiantes de una escuela normal en el estado de Guerrero (sur).
"Yo espero que pronto conozcamos la verdad, se haga justicia, nunca más se violen los derechos humanos en el país, y que nunca más los padres sufran la desaparición de sus hijos", apuntó el mandatario durante el acto.
López Obrador, quien tomó posesión de su cargo el 1 de diciembre, firmó el decreto presidencial en Palacio Nacional como parte de la promesa hecha en septiembre pasado a los familiares de los jóvenes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala.
El presidente aseguró que este tema es de importancia nacional, razón por la cual la comisión tendrá todas las facilidades.
El caso, que ha conmocionado también a la comunidad internacional, generó dudas sobre las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) de México en la pasada administración del ahora ex presidente Enrique Peña Nieto.
La "Comisión de Investigación para la Verdad y la Justicia" estará integrada por los familiares de los estudiantes, o quienes elijan ellos de manera autónoma, así como por representantes de la Cancillería mexicana y de las secretarías de Gobernación (Interior) y Hacienda, anunció el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
Encinas, quien encabezará la comisión, precisó que ésta deberá empezar sus tareas en un plazo "no mayor de 30 días" hábiles.
María Martínez Ceferino, madre de uno de los estudiantes desaparecidos, exigió en nombre de todos los padres que se haga justicia.
"No queremos que esto quede impune como otros casos, hemos tenido que salir a buscar ayuda en otros países", dijo la madre en la firma del decreto.
La hipótesis gubernamental en torno al caso es que los estudiantes fueron raptados por policías que los entregaron a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, bajo la sospecha de que se trataba de integrantes de una organización rival.
De acuerdo con declaraciones de presuntos criminales detenidos por el caso y un estudio pericial, integrantes de Guerreros Unidos asesinaron y cremaron a los jóvenes en un basurero del municipio de Cocula, a unos cuatro kilómetros de Iguala, capital de Guerrero.
No obstante, los padres de los normalistas rechazan esa versión, ya que existen dos estudios forenses llevados a cabo por expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del Equipo Argentino de Antropología Forense que descartan la posibilidad de que los cuerpos hayan sido cremados en ese lugar.