BEIJING, 4 dic (Xinhua) -- A muchas personas les asustan los vuelos agitados, pero la estabilización de aviones durante turbulencias ha sido un problema difícil de resolver en la industria de aviación.
El avión de control activo, desarrollado independientemente por China, con una envergadura de 3,5 metros, recientemente completó su primera prueba de respuesta a ráfagas, el cual verificó la validez de la tecnología de control activo para reducir la turbulencia del avión en 20 por ciento, informó hoy martes el fabricante.
La prueba fue realizada en la provincia de Hebei, en el norte de China, por un instituto de investigación afiliado a la Corporación de Ciencia e Industria Aeroespacial de China.
La tecnología de control activo puede desarrollar sistemas de aumento para estabilizar las configuraciones del avión y limitar o adaptar el diseño de cargas que la estructura del avión debe soportar.
Los investigadores señalaron que una severa turbulencia puede provocar daños estructurales, representando una gran amenaza para la seguridad de los vuelos. Un avión con tecnología de control activo puede tener una fuerte estabilidad y una larga vida.
Los aviones de pasajeros, incluyendo Boeing 787 y Airbus A380, ya están equipados con tecnología de control activo.