LISBOA, 4 dic (Xinhua) -- Para Portugal, un país conocido como el punto donde termina la tierra y empieza el mar, una "asociación azul" con China significa una gran promesa en las relaciones bilaterales.
Famoso por el descubrimiento de numerosos territorios y rutas marítimas como resultado de intensas aventuras marítimas, Portugal estuvo a la vanguardia de las expediciones extranjeras europeas durante los siglos XV y XVI.
Algo menos conocido ahora es que Portugal, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, tiene una significativa cobertura marítima.
El país tiene una amplia área marítima que se expande desde Europa continental hasta el archipiélago de las Azores a la mitad del océano Atlántico y hacia Madeira en la costa noroeste de Africa, dijo Virginia Trigo, profesora emérita y directora de Programas de China en la Universidad Instituto de Lisboa.
Además, los puertos y aguas de Portugal son lugares estratégicos, mencionó Paulo Duarte, investigador y catedrático de la Universidad de Minho, quien añadió que su puerto de Sines es el más cercano entre Europa y el Canal de Panamá y tiene el potencial para convertirse en un enlace entre el transporte marítimo y los ferrocarriles en el continente europeo.
China, con sus amplias líneas costeras, también tiene enormes intereses marítimos.
Los gobiernos de los dos países firmaron un memorándum de entendimiento sobre cooperación marítima en 2016 y firmaron documentos para establecer una "asociación azul" en 2017, convirtiendo a Portugal en el primer miembro de la Unión Europea en establecer ese tipo de asociación con China.
La asociación tiene el objetivo de promover la colaboración entre los gobiernos, los sectores de ciencia y tecnología, negocios y el público en general de los dos países en áreas como gobernación marítima, ecología marina, energía marina renovable y cultura marina.
Las actividades que se pueden desarrollar en cooperación con China son amplias, desde acuicultura hasta recursos minerales y puertos, señaló Fernanda Ilheu, presidenta de la Asociación de Amigos de la Nueva Ruta de la Seda, una organización no lucrativa de expertos con sede en Lisboa.
Sillitas para esperar el autobús,
la última invención en una economía compartida
Se filtra por error el sexto episodio
de «Juego de Tronos»
Un robot monje aprende a hablar inglés
Se estrena el documental
sobre “mujeres de consuelo” de China
57 universidades chinas
entre las 500 mejores del mundo
Las 10 cadenas hoteleras
más grandes del mundo
¿Cuánto paga un residente extranjero
por un alquiler en Beijing?
Un graduado de Tsinghua convierte
la cría del esturión cuchara en una mina de oro
La dedicación de una niña
al arte de la Ópera de Pekín


