GINEBRA, 5 dic (Xinhua) -- Las estimaciones más recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que 164 millones de personas son trabajadores migrantes, un aumento de nueve por ciento desde 2013.
La segunda edición de Estimaciones Mundiales sobre los Trabajadores Migrantes Internacionales de la OIT, dada a conocer hoy, señala que cerca de 67,9 por ciento de todos los trabajadores migrantes viven en países de altos ingresos, 18,6 por ciento en países de ingresos medios altos y 10,1 por ciento en países de ingresos medios bajos.
Quienes viven en los países de bajos ingresos representan el 3,4 por ciento, señaló el informe.
El nuevo informe también señala que entre 2013 y 2017, 96 millones de trabajadores migrantes fueron hombres y 68 millones fueron mujeres, lo que representa un aumento en la proporción de trabajadores migrantes entre los hombres, de 56 a 58 por ciento, y un descenso de dos puntos porcentuales en las mujeres, de 44 a 42 por ciento.
"Aunque un número creciente de mujeres han estado migrando de manera autónoma en busca de empleo en las últimas dos décadas, la discriminación que con frecuencia enfrentan por su género y nacionalidad reduce sus oportunidades de empleo en los países de destino en comparación con sus pares masculinos", dijo Manuela Tomei, directora del Departamento de Condiciones Trabajo e Igualdad de la OIT.
De acuerdo con nuevas cifras de la OIT, cerca de 87 por ciento de los trabajadores migrantes se encuentran en sus mejores años laborales, entre 25 y 64 años de edad, lo cual indica que algunos países de origen están perdiendo al segmento más productivo de su fuerza laboral.
Los trabajadores migrantes constituyen el 18,5 por ciento de la fuerza laboral en los países de altos ingresos, pero sólo entre 1,4 y 2,2 por ciento en los países de bajos ingresos, indicó el informe.
De 2013 a 2017, agregó, la concentración de trabajadores migrantes en los países de altos ingresos bajó de 74,7 a 67,9 por ciento, pero en los países de ingresos medios altos su proporción subió, lo que de acuerdo con la OIT podría atribuirse al desarrollo de esos países.