BEIJING, 7 dic (Xinhua) -- Pasados nueve meses desde que asumió el cargo, el embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea, prepara estos días la visita al país asiático de su presidente, Lenín Moreno, que en diciembre se reunirá con el mandatario chino, Xi Jinping.
Ecuador apuesta por una colaboración bilateral "pragmática", asegura el diplomático, que ve espacio para el avance en ámbitos que van del comercio a la cultura, el turismo o la justicia. A dos años de que se cumplan 40 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, los lazos están "en su mejor momento histórico", defiende en una entrevista con Xinhua.
Larrea ha estado muy activo en este primer año en el cargo. Ha visitado más de una decena de ciudades, las dos últimas Shanghai, donde dirigió la delegación de su país en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China ("un antes y un después en el comportamiento internacional de China con el mundo"), y Wuzhen, en la que asistió a una cumbre de fiscales generales para tratar la lucha contra el crimen organizado.
"Tomar contacto significa desplazarse, conocer, involucrarse en las diferentes provincias y en sus ámbitos de cooperación específicos", explica el embajador, que dice que China ya es su "hogar" y espera poder ponerse a estudiar chino así como termine la visita de su presidente y tenga algo de tiempo.
El embajador avanza que en la visita de Moreno primarán las prioridades económicas y comerciales. "El presidente Moreno ha definido la atracción de inversiones como política de Estado", destaca Larrea.
Las materias en la agenda son múltiples: "Cooperación financiera, judicial [...], aviación civil, gestión de riesgos y manejo de desastres, cooperación en agricultura, entre otros", enumera Larrea, que alude también a conversaciones sobre "un acuerdo para la facilitación, promoción y protección de inversiones" y otro para incentivar "el intercambio entre Ecuador y China y que nos permita incrementar nuestra balanza comercial".
"Nuestro país es pequeño, pero es megadiverso", destaca el diplomático, que apuesta por exportar a China "productos de altísima calidad", aprovechando las previsiones de incremento acelerado de las importaciones que han hecho organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. En esta categoría de productos entran algunos agrícolas como la pitahaya, la quinua o el aguacate, cuya llegada masiva dependerá de la conclusión de protocolos fitosanitarios.
"Ambos países poseen dos economías fuertemente complementarias que se caracterizan por un importante intercambio comercial, muy dinámico. China es el segundo socio comercial de Ecuador y este el décimo socio comercial de China de entre los países de América Latina y el Caribe", recuerda Larrea, que defiende igualmente "potenciar la alianza público-privada con empresas chinas en el marco de una política comercial mutuamente ventajosa y que ejerza un papel decisivo en la dinamización de la economía del Ecuador y en la generación de empleo".
"El puntal de nuestra economía es el fomento de exportaciones y la atracción de inversiones. Es donde necesitamos la presencia china. Hemos conseguido contratos de inversiones gracias a la diversificación del portafolio de proyectos y al diseño de procesos transparentes y dinámicos en las licitaciones", añade Larrea, que insiste en que "las autoridades económicas han centrado su atención en tener líneas de financiamiento abiertas para el futuro y en destrabar los temas de restricciones arancelarias para algunos productos ecuatorianos, aprovechando la anunciada apertura del mercado chino a las importaciones globales".
Ecuador también pretende que China contribuya a monetizar activos nacionales. "Se calcula que el Ecuador podría ofertar 7.000 millones de dólares por operaciones en el campo vial, inmobiliario y energético, entre otros", dice.
La pujanza creciente del turismo chino tampoco escapa a Ecuador, que ya eximió de visados para desplazamientos de hasta tres meses. "Aspiramos que lleguen a 40.000 los ciudadanos chinos que pasen este año por Ecuador", plantea Larrea, que se refiere también a los planes "a mediano y largo plazo" para establecer una conexión aérea directa.
"Las aerolíneas chinas tienen una flota ultramoderna con aviones de última generación de cabina ancha. Una clase 'business' amplia y una buena capacidad de carga podrían volver eficiente y rentable una ruta entre China y Ecuador, que además es un 'hub' interesante por su posición geográfica para algunos países en Sudamérica", propone.
"Estamos planificando un marco de cooperación más fluido entre los Ministerios de Cultura de ambos países", añade el diplomático.
Preguntado, por último, por las tendencias proteccionistas que afloran en el contexto global, el embajador responde que su país no privilegia "un socio comercial en particular" y aboga por sumarse "a mecanismos que están enfocados hacia el fortalecimiento de las relaciones comerciales, de la integración, de la atracción de inversiones". Ecuador "apoya el multilateralismo y un orden de comercio internacional basado en normas", concluye.
A invitación del presidente chino, Xi Jinping, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, realizará una visita de Estado a China del 11 al 13 de diciembre.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)