MADRID, 12 dic (Xinhua) -- El Real Madrid, vigente campeón de Europa, encara hoy con total tranquilidad la última jornada de la fase de grupos de la Champions, con su primer puesto certificado matemáticamente, poniendo en juego su orgullo ante el equipo CSKA.
El campeón de las tres últimas ediciones de la Champions reaccionó bien, con pleno de victorias desde la segunda jornada de grupos, cuando cayó (0-1) por sorpresa en Moscú ante el CSKA en un encuentro que dejó al borde de la destitución a Julen Lopetegui como técnico madridista, pero luego las dos victorias ante la Roma dieron el liderato y una mejor imagen.
Con las bajas por lesión de Nacho, Reguilón, Casemiro y Mariano, el actual técnico del conjunto blanco, Santiago Solari, debe decidir si es necesaria la vuelta de Marcelo y Toni Kroos, recuperados de sus lesiones, para que ellos ganen ritmo de competición o en función de su decisión de que jugarían Dani Carvajal como lateral izquierdo y Dani Ceballos en el centro del campo, resalta el diario deportivo As.
En una rueda de prensa Solari dejó claro que no especulará y buscará un nuevo triunfo tras conseguir ocho victorias en nueve partidos desde su llegada y una única derrota en Liga (0-3) ante el Eibar.
Por su parte, el CSKA viaja a Madrid sin opciones de clasificarse para los octavos de final de la Champions, pero con el estímulo de seguir compitiendo en febrero en la Europa League, para lo que necesita como mínimo un empate en el estadio del Santiago Bernabéu.
El conjunto ruso afrontará al Real Madrid con Iván Obliákov, un prometedor jugador de la cantera rusa que se ha perdido los últimos partidos por lesión, además del el brasileño nacionalizado ruso Mario Fernandes, uno de los más destacados del equipo.
Por último, el otro equipo español en Champions es el Valencia, ya eliminado, que se enfrenta hoy en su estadio del Mestalla al Manchester United, pero que un triunfo le serviría para asegurarse la Europa League y los 2,7 millones de euros que recibe cada equipo por triunfo en Champions.