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Alerta experto afectaciones por menor demanda de gas boliviano de Argentina y Brasil

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 13 dic (Xinhua) -- La demanda del gas natural boliviano de Argentina bajó 48 por ciento, y de Brasil 34 por ciento en los últimos años, situación que generó déficit comercial y afectó las Reservas Internacionales Netas (RIN) de Bolivia, alertó hoy un experto.

El investigador en economía y finanzas y profesor de la Universidad Católica Boliviana, Roger Alejandro Banegas, dijo en entrevista con Xinhua que si bien la economía ya no depende con primacía de la venta de gas, influye en el déficit de la balanza comercial y en las RIN.

La exportación de gas natural a Brasil descendió de 31,24 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), el pico más alto registrado en 2014, a un promedio mensual de 23,07 MMmcd, de acuerdo con un estudio del ex ministro de Hidrocarburos y consultor en energía, Mauricio Medinacelli.

En noviembre de este año, Argentina bajó casi a la mitad la demanda de gas natural de Bolivia, de un promedio de 17,2 MMmcd, pactado entre las petroleras estatales de ambos países para el verano de este año, a 8,9 MMmcd, un 48 por ciento menos de lo establecido contractualmente, según un reporte del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) de Argentina, reproducido en la prensa boliviana.

Sobre este panorama, Banegas comentó que el gas ha sido y sigue siendo un elemento de mucha influencia en la economía boliviana por su efecto multiplicador, aunque Bolivia sigue creciendo económicamente a costa de la millonaria inversión pública (en promedio 6.000 millones de dólares en los últimos años) y de la deuda externa.

Manifestó que es importante precisar que la magnitud del déficit comercial, el cual gira en torno al 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), no debe medirse sólo en términos monetarios, sino también de manera proporcional al tamaño de la economía.

Agregó, sin embargo, que la economía boliviana está funcionando con déficit en la balanza comercial, y que se puede extender hasta el 2020, con un déficit promedio anual de 1.000 millones de dólares.

De igual forma consideró que la incidencia negativa de la balanza comercial continuará afectando al déficit en cuenta corriente (registro contable con el resto del mundo) en la misma magnitud y, por lo tanto, se espera una nueva pérdida en las reservas internacionales netas en un promedio de 5.000 millones de dólares (pérdida de divisas) durante el periodo 2017-2022.

Según el especialista, la disyuntiva del gobierno boliviano se concentra en alcanzar un mayor crecimiento en la actividad económica o en ajustar los déficits gemelos, tanto comercial externo como el déficit fiscal.

Planteó además bajar el déficit comercial, promover las exportaciones y realizar un ajuste fiscal para frenar la caída de las RIN, que de diciembre de 2014 a septiembre de 2018 disminuyeron un 42,3 por ciento, de 15.125 millones a 8.729 millones de dólares.

Por su parte, el ministro boliviano de Economía, Mario Guillén, dijo en entrevista con la radio estatal que el país ya no depende del gas para crecer económicamente, sino de la nueva locomotora que es la demanda interna.

"Si sólo dependeríamos del gas, en los últimos años y este año, no estaríamos en los primeros lugares en crecimiento económico en Sudamérica, porque el petróleo bajó", afirmó.

Guillén, quien realizó una breve evaluación del panorama económico boliviano, argumentó que los resultados macroeconómicos demuestran que el gobierno supo diversificar el aparato productivo.

El informe "12 años de Estabilidad Económica", editado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, manifiesta que el modelo económico aplicado en Bolivia desde 2006 tiene como uno de sus pilares la demanda interna, la cual fue fortalecida con políticas redistributivas del ingreso.

En este contexto, el ministro proyectó que el PIB boliviano pasará de 37.000 millones de dólares en 2017, a 40.000 millones de dólares este año, y para el año 2025 hasta 50.000 millones de dólares.