SANTIAGO, 20 dic (Xinhua) -- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, le pidió este jueves la renuncia al director general de Carabineros (policía militarizada) del país, Hermes Soto, tras la difusión de un vídeo que muestra los disparos de oficiales que provocaron la muerte de un comunero mapuche.
"Carabineros de Chile necesita un nuevo liderazgo, para poder enfrentar con mayor voluntad, velocidad y eficacia todos los problemas que lo aquejan en el presente y todos los desafíos que deberá enfrentar en el futuro", señaló el mandatario a los periodistas.
Piñera hizo el anuncio acompañado por el ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
"Hemos impulsado una profunda modernización de Carabineros, no solamente en lo administrativo, para fortalecer y garantizar la probidad en el uso de los recursos públicos, sino que también en lo operativo, para fortalecer la eficacia con que Carabineros de Chile combate la delincuencia", indicó el mandatario.
Piñera detalló que esta modernización también busca combatir el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo, y de esa forma "protege la seguridad ciudadana de todas las chilenas y chilenos, y resguarda el orden público".
De igual forma, el jefe de Estado anunció esta jornada que le pidió la renuncia a diez generales de la institución de seguridad con el fin de facilitar la conformación de un nuevo Alto Mando en Carabineros.
El miércoles pasado, la prensa chilena difundió varios vídeos en los que se ven la intervención policial en La Araucanía, en el sur chileno, donde un miembro de las Fuerzas Especiales le disparó al comunero mapuche Camilo Catrillanca.
Las imágenes motivaron a que Piñera le pidiera la renuncia al director general de Carabineros, Hermes Soto, lo que se concretó esta jornada.
El incidente con Catrillanca ocurrió el pasado miércoles 14 de noviembre, cuando el comunero mapuche murió tras recibir un tiro por la espalda cuando Carabineros se enfrentaba a tiros con ladrones de automóviles a los que perseguía, según la información oficial.
El incidente provocó que varios sectores del mundo político y civil chileno criticaran el actuar de los agentes en la región de La Araucanía, una zona donde vive mayoritariamente la comunidad mapuche, quienes mantienen una disputa histórica en Chile, en la que sus habitantes originarios exigen la devolución de tierras ancestrales.
Desde la muerte del comunero mapuche se han realizado manifestaciones sociales en todo Chile para exigir el esclarecimiento del caso y denunciar la violencia "excesiva" de las fuerzas policiales chilenas.
Entre esos grupos de fuerzas destacan los que actúan en La Araucanía, quienes fueron reforzados en junio pasado con 80 policías divididos en cuatro unidades en las provincias de Arauco, Malleco y Cautín, así como en la comuna de Alto Biobío, todas localidades colindantes a las comunidades mapuches.
El 8 de diciembre, Piñera anunció que retirará el Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros de La Araucanía tras la muerte del comunero mapuche.