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Especial: Confianza y estabilidad política apoyarían crecimiento económico de España

MADRID, 21 dic (Xinhua) -- La mejora de la confianza y estabilidad política apoyarían el crecimiento económico de España, de acuerdo con el profesor de Finanzas de EAE Business School, Javier Rivas.

En una entrevista realizada con Xinhua, Rivas valoró la evolución de la economía española y las previsiones para el 2019, y señaló que en el 2018 el PIB había crecido menos, y que una mejora de la confianza y la estabilidad política influirían en su evolución.

El Banco de España pronosticó que la economía española crecerá este año en 2,5 por ciento, la tasa más baja de los últimos cuatro ejercicios, después de revisar a la baja el 14 de este mes sus previsiones en una décima de su estimación anterior.

Sin embargo, mantuvo para el año 2019 el crecimiento previsto de 2,2 por ciento, y redujo el de 2020 en otra décima, hasta el 1,9 por ciento, y hasta el 1,7 por ciento el de 2021. La institución monetaria justifica esta rebaja en una revisión de los datos de la primera mitad del año.

Si se confirman definitivamente estas estimaciones, la economía española continuará su proceso de desaceleración, después de alcanzar en 2015 un crecimiento del Producto Interno Bruto del 3,4 por ciento.

El profesor Rivas expuso también los factores que podrían influir el comportamiento económico como la situación del ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, quien gobierna en minoría, lo que "está afectando a las inversiones", y a la aprobación de los presupuestos de 2019.

"No aprobar los presupuestos puede bajar el crecimiento entre una y dos décimas, porque se retrasaría la aplicación de la inversión pública", señaló, y añadió que la situación, "afecta a los mercados".

Por otro lado, Rivas resaltó la importancia de la mejora en los datos de desempleo. "La mejora de la confianza se podrá conseguir fomentando los datos de desempleo", explicó.

Los últimos datos de la Encuesta sobre la Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifraron el número total de desempleados en 3,3 millones. La cifra contrasta con los 6,2 millones de desempleados que llegó a haber en el país en el año 2013.

Rivas consideró que "la demanda (interna) va a seguir creciendo a ritmos de prácticamente el 3 por ciento", un factor que ha contribuido significativamente al crecimiento del país en el 2018. "Lo que ha contribuido en sentido negativo ha sido la demanda externa, que ha restado cinco puntos, el 0,5 por ciento de crecimiento", puntualizó.

Sobre el crecimiento, Rivas señaló que España seguiría probablemente creciendo por encima de la media de países europeos.

En previsión de una probable desaceleración del crecimiento a nivel mundial, indicó que "en ese entorno parece que España tiene más camino para seguir mejorando, porque ha sido de los pocos países que todavía no ha recuperado los niveles bursátiles, de inversión, de empleo antes de la crisis, entonces por eso hay un pequeño margen de mejora".

Finalmente, como retos para el 2019, Rivas señaló que España debe hacer frente al desequilibrio de la seguridad social, la reducción de la deuda pública, el cumplimiento con la senda de déficit y seguir creando empleo, entre otros.

La deuda del conjunto de las administraciones públicas marcó en septiembre de este año un nuevo récord histórico al situarse en 1.175.704 millones de euros, 11.736 millones más que hace un año y representa el 98,3 por ciento del PIB. La Comunidad de Madrid se sitúa como la región con menos deuda, de 14,6 por ciento del PIB, frente al 24,4 por ciento de la media.

La deuda pública y el déficit son dos de las grandes cuestiones pendientes para la estabilidad presupuestaria de España. Según avanzan las cifras de ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas, España cerrará 2018 con un déficit próximo al 2,7 por ciento del PIB, con una corrección de cuatro décimas sobre la cifra del año anterior.

Según expertos, España está a un paso de salir del procedimiento de déficit excesivo (PDE), el protocolo correctivo de Bruselas para países con números rojos es por encima del 3 por ciento del PIB.