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Se dispara optimismo de brasileños en economía antes de llegada de nuevo gobierno

RIO DE JANEIRO, 23 dic (Xinhua) -- El optimismo de brasileños respecto a la economía del país se disparó a niveles récord, previo a que Jair Bolsonaro llegue a la Presidencia de Brasil el 1 de enero próximo, según un sondeo divulgado hoy por la firma Datafolha.

El 65 por ciento de los entrevistados consideró que la situación económica actual de Brasil mejorará en los próximos meses, frente al 23 por ciento que mostró confianza con el futuro de la economía del país en agosto pasado.

Se trata del mayor nivel desde 1997, cuando el presidente era Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

El 67 por ciento de los entrevistados se mostró esperanzado en que de ahora en adelante estará en una mejor situación económica personal.

El índice es casi igual al registrado en marzo de 2013, el 68 por ciento, poco antes de la ola de manifestaciones por demandas de mejoras en servicios públicos, durante el gobierno de la ex presidenta Dilma Rousseff (2011-2016).

En agosto pasado, los brasileños que estaban esperanzados de una mejora económica personal significaron el 38 por ciento.

Por el lado de los pesimistas, el 9 por ciento consideró que la economía empeorará con el gobierno de Bolsonaro, frente al 31 por ciento registrado en agosto anterior.

Los brasileños que consideran que su situación financiera personal será peor pasaron del 14 al 6 por ciento, mientras que las personas que creen que habrá una estabilidad en la economía disminuyeron al 24 por ciento, frente al 41 de agosto pasado.

Previo a la llegada de Bolsonaro a la Presidencia de Brasil también ha mejorado de manera considerable la expectativa sobre el mercado de trabajo.

En agosto de este año, el 19 por ciento de los entrevistados decía que el desempleo bajaría, cifra que ahora subió al 47 por ciento, el mayor nivel desde 1995.

Los encuestados convenidos de que el desempleo empeorará significaron el 29 por ciento, 19 puntos menos que en agosto pasado.

Otro 21 por ciento consideró que la tasa actual de desempleo (12 por ciento) continuará igual, es decir, 7 puntos porcentuales menos que en agosto anterior.

Con relación a la inflación, actualmente por debajo del 4 por ciento, la mayoría de las personas entrevistadas consideró que continuará en niveles bajos con la llegada del próximo gobierno.

En el octavo mes del año, el 54 por ciento de los brasileños estaba convencido de que el costo de la vida aumentaría con el nuevo gobierno, nivel que pasó al 27 por ciento en el presente mes.

A su vez, los brasileños esperanzados con una baja de los precios pasaron del 11 por ciento en agosto anterior al 35 por ciento en la actualidad, con lo que igualaron el récord tenido en junio de 2003, durante el primer mandato del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

Según Datafolha, aunque la expectativa de la población siempre es mayor el mes anterior a un cambio de gobierno, los índices previos a la llegada de Bolsonaro a la Presidencia son mejores que los de sus antecesores.

La ola optimista también se refleja en la percepción sobre la situación económica actual del país sudamericano.

Mientras que en junio anterior, el 72 por ciento de los brasileños creía que el país estuvo peor en los meses previos, el índice bajó ahora al 37 por ciento.

Por el contrario, los ciudadanos que consideraron que el país está mejor pasaron del 6 al 20 por ciento, mientras que los que opinaron que sigue igual se suplicaron al pasar del 20 al 42 por ciento.

En junio pasado, el 27 por ciento de la población brasileña consideró que la crisis económica acabaría rápido y que el país volvería a crecer en su economía, pero para el presente mes este nivel llegó al 50 por ciento.

En contra parte, el 57 por ciento opinó en agosto anterior que la crisis económica continuaría, algo que ahora lo considera el 42 por ciento.

Los ciudadanos brasileños que consideran que la crisis ha finalizado pasaron del 2 por ciento en agosto, al 5 por ciento en el último mes del presente año.

La mejora del optimismo de los brasileños respecto a la economía del país hizo crecer el Indice Datafolha de Confianza, que analiza cinco parámetros: desempleo, inflación, cuentas personales, situación del país y poder de compra.

El índice se situó en los 148 puntos, el mismo nivel que cuando empezó a medirse hace 6 años, luego de que en agosto de este año estuvo en las 101 unidades.

Datafolha entrevistó a 2.077 personas de 130 municipios de todo Brasil, entre el 18 y el 19 del presente mes.