13. Gracias por tu amabilidad y por darme la fuerza para seguir adelante.
Como siempre
El oftalmólogo Mao Sihong de Zhejiang
Regresó a su oficina por el mediomia,
después de terminar el tratamiento de todos sus pacientes.
Sobre su escritorio había
una bolsa de pan y una nota
La nota decía: "¡Hola! Mi hijo ha visto que usted se ha quedado sin almorzar para poder atendernos, y quería comprarle comida. Es demasiado tímido para dárselo en persona, así que lo dejo en su escritorio. Por favor, acéptelo".
Estas palabras
Conmovieron al doctor Mao Sihong
"Niño,
Gracias por el pan, gracias por tu amabilidad,
Me das la fuerza para seguir adelante,
Espero que crezcas sano en el futuro,
En un mundo lleno de energía positiva,
¡Sigue siendo tan amable! ”