Londres, 28/12/2018(El Pueblo en Línea) -El Gobierno del Reino Unido hizo público el pasado mes de agosto el resultado de una encuesta sobre protección de los animales en la que se indicaba que el 95% de las personas entrevistas rechazaba el comercio de animales de compañía menores de seis meses, según La Vanguardia.
Ahora, coincidiendo con las fiestas de Navidad -en las que se multiplican los regalos- el secretario de Estado para Alimentación y Bienestar Animal, David Rutley (dependiente del ministerio de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales) ha confirmado que el gobierno británico prohibirá -en una fecha todavía por concretar- la venta a través de terceros de perros y gatos de menos de seis meses.
Tanto los resultados de la encuesta previa como la prohibición ahora anunciada destacan que la medida pretende evitar el maltrato animal que supone la separación prematura de las crías de sus madres y, por otra parte, combatir la proliferación de granjas o establecimientos de cría masiva de animales para su venta y exportación.
La medida supone que cualquier persona que quiera un perro o un gato de menos de seis meses tendrá que hacerlo directamente contactando con el criador de los animales, con lo que se intenta evitar la venta por parte de intermediarios y comercios, considerados responsables de separar a las crías de sus madres al poco tiempo de nacer con fines comerciales y de someterlas a un trato poco adecuado para su corta edad.