NUEVA YORK, 27 dic (Xinhua) -- La innovación autóctona es clave para que China evite la trampa del ingreso medio que enfrentan la mayoría de las economías en desarrollo, dijo un economista estadounidense.
"China necesita mantener su impulso como innovador. Este es el punto en el ciclo de desarrollo donde China ha alcanzado el umbral de ingresos medios, como 18.000 dólares estadounidenses por año per cápita, nivel que la mayoría de las economías en desarrollo buscan alcanzar", dijo Stephen Roach, investigador superior del Instituto Jackson para Asuntos Globales de la Universidad de Yale, en entrevista con Xinhua.
"La clave para evitar la trampa del ingreso medio es pasar de importar la tecnología y la innovación de otros a hacerlo uno mismo, la innovación autóctona", dijo Roach, también expresidente de Morgan Stanley Asia.
La innovación autóctona está siendo llevado a cabo en gran medida por una impresionante población de investigadores, científicos y empresarios chinos. Están teniendo un éxito considerable, agregó.
Al mirar hacia sus extraordinarios logros desde 1978, China tiene "mucho de lo que enorgullecerse al celebrar este año el hito de 40 años en el camino hacia el desarrollo económico", dijo.
"Este hito debe considerarse como una parada intermedia en un largo viaje, y no un destino final. En esencia, China está ahora en un punto de transición crucial entre el despegue económico de una nación pobre y el crecimiento sostenido de una sociedad moderadamente acomodada", dijo Roach.
Los esfuerzos de China para centrarse en la innovación autóctona a través de los sectores de manufactura y servicios deberían considerarse "estrategias importantes para permitir que se evite, gracias a las innovaciones, la trampa del ingreso medio", dijo.
Estados Unidos no debe ver las ambiciones tecnológicas de China como una gran amenaza para sí mismo, dijo Roach.
En cuanto a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, el economista dijo que el país norteamericano debería ver las reformas dirigidas por los consumidores de China como "un claro positivo: la creación del nuevo mercado de consumo interno más grande del mundo".
"Un tratado bilateral de inversiones entre las dos naciones que se centre en el acceso a sus respectivos mercados debe ser una prioridad urgente para garantizar oportunidades de mercado entre las dos economías más grandes del mundo", dijo.
China ocupa el puesto 27 en la lista de economías más competitivas del mundo, en relación con el puesto 28 que ostentaba el año pasado, según un informe publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, siglas en inglés) en septiembre. China se encontraba en el puesto 46ª cuando se lanzó el informe anual de la WEF en 2004.