Por Fernando Muñoz y Huang Shunda
BEIJING, 9 ene (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumirá este jueves 10 de enero su nuevo periodo en el cargo, en medio de voces a favor y en contra que mantienen a Latinoamérica dividida entre el respaldo o el rechazo a una nueva estadía de seis años del mandatario en el poder.
Analistas consultados por Xinhua consideraron que existe una "división" en América Latina con respecto al Gobierno de Venezuela e instaron a respetar el principio internacional de no intervención, principalmente por parte de aquellos países fuera de la región que intentan intervenir.
Xu Shicheng, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, opinó que "América Latina está claramente dividida en dos grupos en cuanto a la actitud hacia Venezuela".
En total, 13 de los 14 países integrantes del Grupo de Lima, habiéndose abstenido México, expresaron la postura de no reconocimiento al Gobierno que asume este jueves el poder en Venezuela por segundo término.
En un comunicado publicado en la página del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, el Grupo de Lima anunció el pasado viernes que no reconocerá "la legitimidad del nuevo periodo presidencial del régimen de Nicolás Maduro".
Los cancilleres de los países integrantes de ese grupo se reunieron en la capital peruana, a quienes se unió por teleconferencia el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, desde Washington, y aseguraron que el proceso electoral venezolano "no contó con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y trasparente".
México fue el único país integrante del Grupo de Lima que se abstuvo de firmar el comunicado conjunto, asegurando que la política exterior mexicana se basará en el principio de no intervención, según palabras del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
"Vamos a respetar los principios constitucionales de no intervención y de autodeterminación de los pueblos en materia de política exterior. Nosotros no nos inmiscuimos en asuntos internos de otros países porque no queremos que otros Gobiernos, otros países, se entrometan en los asuntos que solo corresponden a los mexicanos", indicó.
El presidente boliviano, Evo Morales, respaldó la decisión del Gobierno mexicano "por defender el principio de no intervencionismo y dejar sin apoyo los actos de golpismo diplomático encabezados por Estados Unidos a través del Grupo de Lima".
"La democracia se sustenta en la paz, el diálogo y la autodeterminación de los pueblos", agregó Morales en una publicación de su cuenta de Twitter.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ratificó el respaldo "invariable" de su país a Venezuela y rechazó "los recientes pronunciamientos y acciones injerencistas hacia esta hermana nación. Auguramos éxitos al nuevo mandato del presidente", indicó, también en Twitter.
Entre tanto, fuentes del Gobierno uruguayo que no fueron identificadas señalaron al diario La República que ese país también descarta "acompañar" la declaración del Grupo de Lima y que "reconocerá el nuevo periodo de Maduro", trabajando para alcanzar una salida "pacífica" con base en el diálogo entre los venezolanos.
En opinión de Wang Peng, investigador asociado del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, esta "división" a largo plazo causará una gran presión diplomática para ese Gobierno de Venezuela a futuro.
Si esta situación continúa, "la fortaleza conjunta en materia económica, social y diplomática de América Latina se debilitará", apuntó Wang.
Por su parte, Xu instó a los países latinoamericanos a respetar "los principios de las Naciones Unidas de no interferir en los asuntos internos de otros países. Se debe confiar en que el pueblo venezolano será capaz de resolver sus propios problemas", subrayó en entrevista con Xinhua.
Xu aseguró que la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha interferido en los asuntos de Venezuela y también en los de Cuba y Nicaragua.
"El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, también acusó a estos tres países de ser dictaduras", una muestra de la "instigación" de Estados Unidos que tiene como "propósito subvertir el régimen de Maduro", indicó.
El funcionario del país norteamericano respaldó la posición asumida por el Grupo de Lima, asegurando que la "inminente juramentación de Maduro es una farsa" y subrayó que Washington acompaña a la región "para exigir la restauración de la democracia y las libertades fundamentales".
El Departamento de Estado de EEUU también acompañó la declaración del Grupo de Lima sobre la urgencia de "transferir el poder ejecutivo a la Asamblea Nacional hasta que se realicen nuevas elecciones democráticas".
En un comunicado indicó que "la Asamblea Nacional es la única institución legítima, y la última en ser elegida democráticamente, que verdaderamente representa la voluntad del pueblo venezolano".
Wang apuntó que hace no mucho Estados Unidos "emitió erróneamente y de forma violenta la amenaza de una intervención militar en Venezuela. Esto es, después de todo, una reproducción de la política del Gran Garrote e intervencionismo, que es contraria a la tendencia de nuestros tiempos", puntualizó.
Compartió la vista de que el tema político de Venezuela es un asunto "esencialmente" local, pero debido a que los problemas internos de los venezolanos se han extendido a los países vecinos por la creciente migración, "es aceptable que los países involucrados participen para tratar de solucionar los problemas" que se han generado con la crisis económica venezolana.
"Pero esto debe limitarse solamente a la región de América del Sur o América Latina, los países de fuera de la región no deben participar, ni intervenir", concluyó el investigador de la Academia China de Ciencias Sociales.