Gobierno eleva a 66 número de personas muertas por explosión de ducto en México
Personal del Servicio Médico Forene trabaja en el sitio de una explosión, en el municipio de Tlahuelilpan, estado de Hidalgo, México, el 19 de enero de 2019. La explosión e incendio en una toma clandestina en un ducto de hidrocarburos la víspera en el central estado mexicano de Hidalgo acumula un saldo de 66 personas fallecidas y 76 heridas, informaron el sábado las autoridades. El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo que el saldo todavía era preliminar porque muchas personas se encontraban debatiéndose entre "la vida y la muerte", a consecuencia del percance ocurrido la tarde-noche del viernes en el municipio de Tlahuelilpan. (Xinhua/Carolina Endara)
MEXICO, 19 ene (Xinhua) -- La explosión e incendio en una toma clandestina en un ducto de hidrocarburos la víspera en el central estado mexicano de Hidalgo acumula un saldo de 66 personas fallecidas y 76 heridas, informaron hoy sábado las autoridades.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo que el saldo todavía era preliminar porque muchas personas se encontraban debatiéndose entre "la vida y la muerte", a consecuencia del percance ocurrido la tarde-noche del viernes en el municipio de Tlahuelilpan.
"El saldo desafortunadamente es bastante triste para el estado de Hidalgo, que hoy se enluta y se enluta México", apuntó Fayad en conferencia de prensa en el Palacio Nacional, en la Ciudad de México.
En la misma rueda de prensa, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró que están consternados por la tragedia.
También ofreció su más sentido pésame a los familiares de las víctimas y refrendó que el gobierno los apoya.
"De manera sincera nos entristece lo sucedido. También comentar a los familiares, transmitir a los familiares de los heridos, que estamos dando atención especial en hospitales, que se está buscando salvar vidas, que eso es ahora para nosotros lo más importante", agregó el mandatario.
Los hechos se registraron en la comunidad de San Primitivo, ubicada en el sur de Hidalgo y por donde pasa el ducto de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) que corre de las costas del golfo de México hacia la refinería de Tula, cercana al sitio del incidente.
El estallido y posterior incendio se produjo minutos antes de las 19:00 hora local del viernes, cuando cientos de personas estaban congregadas alrededor de grandes chorros de combustible que brotaban del ducto producto de la toma clandestina en el ducto de Pemex.
Las personas, entre 600 y 800 según el gobierno, se habían concentrado en el área de la perforación para recoger en recipientes el combustible que se fugaba y muchas de ellas estaban bañadas en el hidrocarburo.
El gobernador Fayad sostuvo que militares y policías intentaron disuadir a la turba de que se retirara del lugar, luego de que las fuerzas armadas atendieron el reporte de la fuga hacia las 17:00 hora local de viernes.
Sin embargo, la gente hizo caso omiso y después sobrevino la explosión, añadió.
Las autoridades señalaron que la toma clandestina fue abierta por ladrones de combustibles, un problema que aqueja los ductos de Pemex y un delito contra el cual el gobierno mexicano lanzó una amplia campaña en las últimas semanas para frenar.
Por su saldo fatal, el hecho es una de las peores tragedias por explosiones en México en los últimos años.
Uno de los antecedentes más próximo es una serie de explosiones en dos ductos de Pemex en el central estado de Puebla en diciembre de 2010 que se saldó con 30 personas muertas y 52 heridas, la cual también fue atribuida por el gobierno a maniobras de ladrones de hidrocarburos.