MADRID, 10 feb (Xinhua) -- El tradicional desfile del Año Nuevo Lunar de China, que se celebra en las coloridas calles del barrio madrileño de Usera desde el 8 de febrero pasado, convierte a las calles de la capital de España en una "pequeña China", en la que miles de personas se dan cita para disfrutar del espectáculo.
Al ritmo de la música tradicional de China, niños y mayores presencian un colorido pasacalles animado por dragones multicolores que se contonean para dar la bienvenida a un nuevo año.
Junto a ellos, unos 1.200 artistas bailan, interpretan música, realizan talleres para mostrar la riqueza de la cultura china y acercarla a Madrid, una ciudad que ya casi la siente como propia.
Los participantes, chinos, españoles y de cualquier otra nacionalidad que quiera aportar, destacan la importancia de este tipo de celebraciones para unir ambas civilizaciones.
"Me parece un intercambio cultural de incalculable valor. Se unen dos culturas lejanas con distintos orígenes, pero que demuestran tener un futuro similar", señaló a Xinhua el participante Cristian Rodríguez.
Para los 60.000 chinos que viven en Madrid, el festival se convierte en una buena forma de reencontrarse con sus orígenes.
"Hoy parece que estuviéramos en China. Tenemos a 35 grupos participando en el desfile, hay mucha gente. Al menos 2.000 personas han venido a ver el espectáculo, que es para niños y mayores. Es como si Usera fuera China", explicó emocionada la participante Xing Fang Mo a Xinhua.
Esta china de nacimiento y madrileña de adopción, que gestiona el centro de mayores del barrio que aglutina a la mayor parte de la comunidad china de Madrid, destacó la cantidad de elementos de su cultura que se pueden encontrar.
"Aquí está todo lo típico. Los dragones, los leones, los tambores, el teatro y la ropa china (...) Esta es nuestra manera de celebrar", comentó.
Durante estos días, la capital española celebra la llegada del Año del Cerdo con varias celebraciones.
Destacan los talleres infantiles, demostraciones de caligrafía china, artes marciales y taichi, el festival de gastronomía 'China Taste' o el tradicional Concierto de Año Nuevo Chino, protagonizado por el Coro de la Ópera Nacional de China.
Madrid también iluminó el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de la ciudad, con motivos chinos como homenaje a la celebración china.
Todo ello da muestra del carácter inclusivo de Madrid y de la fusión de las dos culturas que conviven en perfecta armonía desde hace años.
Así lo advirtió el embajador de China en España, Lyu Fan, en el discurso inaugural que pronunció el viernes pasado.
"La comunidad china se siente orgullosa de aportar su granito de arena a la prosperidad de esta antigua ciudad, y compartir la alegría y dicha que transmiten estas fiestas", dijo.