BRUSELAS, 23 abr (Xinhua) -- Nadie puede negar el rápido desarrollo social y económico en la región autónoma del Tibet, suroeste de China, en las últimas décadas, dijo un reconocido profesor belga especializado en estudios orientales.
Charles Willemen, miembro vitalicio de la Real Academia de Ciencias de Bélgica, realizó estas declaraciones en una entrevista exclusiva con Xinhua con motivo del 60° aniversario de las reformas democráticas en el Tibet.
"El primer viaje que hice al Tibet fue en la década de 1980, cuando el Tibet todavía estaba muy poco desarrollado", dijo Willemen. "Ahora la tasa de desarrollo se ha disparado, y nadie puede negar estos logros".
Al señalar que gran parte del éxito puede atribuirse al proceso en curso de reformas democráticas iniciado hace 60 años, Willemen dijo que estas reformas han cambiado el sistema social del Tibet y han llevado a una política de libertad de creencias religiosas y respeto a los derechos de los ciudadanos.
"En el Tibet hoy, todas las religiones y denominaciones son igualmente respetadas y protegidas, y se ha logrado una verdadera armonía religiosa", dijo Willemen.
El sinólogo también señaló el potencial que queda en el Tibet para establecer vínculos más estrechos con el resto de China.
Después de la fundación de la República Popular China, el Partido Comunista de China y el Gobierno chino implementaron una política nacional basada en la igualdad de las nacionalidades, la autonomía étnica regional y la prosperidad común de todos los grupos étnicos, dijo Willemen.
"Acabo de estar en Xiamen, y la situación en Xiamen no es la misma que en Beijing. Shanghai y Hangzhou no son iguales. Yunnan y Mongolia Interior no son iguales", dijo Willemen. "Es precisamente esta composición diversa y multiétnica lo que define a la gran nación que es China".
Con el gran potencial de desarrollo del Tibet, particularmente en turismo, cultura y agricultura, Willemen cree que "el futuro del Tibet debería estar más integrado en el desarrollo de todo el país".