Imagen del 9 de septiembre de 2017 del rompimiento de olas en el malecón habanero producidas por el huracán Irma, en La Habana, Cuba. La temporada ciclónica que inicia el sábado para la región del Atlántico Norte y el Mar Caribe tendría un comportamiento próximo a lo normal con el desarrollo de 11 organismos, de acuerdo con pronósticos de expertos cubanos. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 1 jun (Xinhua) -- La temporada ciclónica que inicia hoy sábado para la región del Atlántico Norte y el Mar Caribe tendría un comportamiento próximo a lo normal con el desarrollo de 11 organismos, de acuerdo con pronósticos de expertos cubanos.
En este sentido, la jefa del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba, Miriam Teresita Llanes, vaticinó que "de esos organismos, seis podrían llegar a ser huracanes y del total 9 se formarían en el Atlántico, uno en el Mar Caribe y otro en el Golfo de México".
En declaraciones a la prensa local, la meteoróloga afirmó que la probabilidad de que un ciclón tropical afecte a Cuba es de un 40 por ciento.
Llanes dijo que el pronóstico está basado en la temperatura de las aguas del océano Atlántico durante el primer trimestre del año que se mantuvo próxima a los valores normales y con tendencia a la disminución, elemento que no es favorable para la formación y desarrollo de los ciclones tropicales.
"Esa tendencia del comportamiento de la temporada ciclónica cercano a lo normal se debe a la influencia del evento El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), unido al fortalecimiento del anticiclón subtropical del Atlántico Norte y de los vientos alisios", abundó la especialista.
La incertidumbre fundamental de las predicciones para este período, que culmina el próximo 30 de noviembre, radica en la evolución que pueda presentar el evento ENOS en los próximos meses.
El Comité de Huracanes de la Región IV de la Organización Meteorológica Mundial, con 191 estados miembros y sede central en Ginebra, Suiza, anunció los nombres de ciclones para el Atlántico tropical en esta temporada.
Este año los eventos climatológicos que lleven nombre, lo que depende de su categoría, se llamarán Andrea, Humberto, Olga, Barry, Imelda, Pablo, Chantal, Jerry, Rebekah, Dorian, Karen, Sebastien, Erin, Lorenzo, Tanya, Fernand, Melissa, Van, Gabrielle, Nestor y Wendy.
Asimismo, Llanes afirmó que más allá de las tormentas tropicales o huracanes, existen otros fenómenos peligrosos, como tormentas locales severas, lluvias intensas, tornados, tormentas eléctricas o inundaciones súbitas, que como otros eventos meteorológicos también merecen atención.
La especialista subrayó que el período más activo de la temporada ciclónica iniciará desde finales de agosto hasta octubre.
"Sin embargo, los números no son lo más importante, porque son pronósticos basados en estadísticas y modelos numéricos. Lo realmente vital es estar preparados, y atentos a los avisos que emiten el Instituto de Meteorología y la Defensa Civil", aseveró la meteoróloga.
Cuba cuenta con 8 centros nacionales de sistemas de vigilancia y alerta temprana, entre los que sobresalen el Centro de Pronósticos, el de Vigilancia Marina, el de Física de la Atmósfera o el encargado de calibrar y optimizar los instrumentos de medición.
El director del Insmet, Celso Pasos, afirmó que "entre todos contribuyen a la creación de modelos de predicción que aportan a los pronósticos", al tiempo que explicó que también se trabaja en 14 Centros Meteorológicos Provinciales, 68 estaciones convencionales y 8 radares meteorológicos.
"Operamos siete sistemas de vigilancia y alerta temprana, que trabajan todo el año y además contamos con un procedimiento operativo de conjunto con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil para mantenernos vigilantes durante los 365 días del año", detalló Pasos.
Para el período lluvioso, que coincide con la temporada ciclónica, la isla tiene una favorable situación, pues el volumen embalsado asciende a más de 5 millones de metros cúbicos, lo que equivale al 55 por ciento de la capacidad.
A finales del 2017, el huracán Irma, el más destructivo de los últimos años, dejó tras su paso por Cuba perdidas valoradas en 13.185 millones de dólares, según informó ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) el entonces presidente de cuba Raúl Castro.
El violento huracán afectó a 12 provincias cubanas, de un total de 15, donde fueron reportados daños en viviendas, instalaciones de educación, salud, turismo, viales, redes eléctricas y de telecomunicaciones, diversos cultivos, así como en unidades pecuarias y avícolas.
Por primera vez un fenómeno de esa naturaleza provocó la interrupción del sistema eléctrico nacional en todo el país, y además dejó 158.554 viviendas afectadas, de ellas 14.657 con derrumbes totales y 16.646 parciales.