RIO DE JANEIRO, 7 jul (Xinhua) -- Sin brillar como lo hacía anteriormente pero con una gran eficacia, la selección brasileña puso fin a doce años sin ganar un título al conquistar su novena Copa América con una clara victoria en la final del torneo contra Perú por 3:1.
De la mano de su seleccionador, Adenor Leonardo Bachi 'Tite', Brasil ha mostrado una gran solidez defensiva con la que ha construido el equipo campeón. En los seis partidos disputados, apenas ha encajado un gol, el que le hizo del penalti en la final el peruano Paolo Guerrero.
Sin su gran estrella, el lesionado Neymar, Brasil perdió su habitual imaginación y fantasía en ataque, mostrando una imagen más resultadista y eficaz que de costumbre. Sin Neymar, el encargado de conducir el ataque de la 'canarinha' fue Philippe Coutinho, quien tuvo una Copa América muy apagada, siguiendo la tónica de su temporada en el Barcelona.
Sin ellos, la solución encontrada por Tite fue el joven Everton 'Cebolinha', jugador del Gremio de Porto Alegre que debutaba en un torneo con la 'canarinha' y que no defraudó. Su desborde, su capacidad para encarar a los rivales y llegar a la línea de fondo, además de tener gol (finalizó como máximo goleador del torneo) le dieron otra cara a Brasil, que llegó a ser silbada en los dos primeros partidos.
Otro gran acierto de Tite fue colocar en la banda derecha del ataque a Gabriel Jesús. El jugador del Manchester City tardó en hacer gol, pero cuando lo hizo, fue decisivo: abrió el marcador contra Argentina en la semifinal, dio el segundo gol hecho en el mismo partido a Roberto Firmino y en la final, además de asistir en el primer gol, volvió a poner por delante a Brasil justo antes del descanso.
Firmino y Gabriel Jesús hicieron olvidar el flojo rendimiento de Firmino en el torneo, así como el de los jóvenes David Neres y Richarlison, que empezaron como titulares pero acabaron en el banquillo.
A pesar de las críticas recibidas, Tite siguió confiando en esta Copa América con buena parte de los jugadores con los que quedó eliminado en el Mundial de Rusia. La continuidad en el banquillo acabó dando sus frutos para la pentacampeona mundial.
En la portería, Alisson demostró el por que ya es uno de los mejores guardametas del mundo. Después de ganar la Champions League con el Liverpool, el portero brasileño fue elegido como el mejor del torneo, encajando apenas un gol en seis partidos.
En defensa, la pareja de centrales del París Saint Germain, Thiago Silva y Marquinhos, se convirtieron en un baluarte para Brasil, que tuvo en la banda derecha al mejor jugador del torneo, Daniel Alves.
A sus 36 años y actuando como capitán del equipo, el lateral de Bahía demostró toda su categoría en el torneo, en el que hizo un gol y fue decisivo tanto en la semifinal contra Argentina como en la final, iniciando la jugada del primer gol con una gran pasada a Gabriel Jesús.
En la izquierda, Filipe Luis empezó como titular, aunque problemas físicos acabaron complicándole la titularidad, siendo reemplazado por el potente Alex Sandro.
En la zona de medios, Casemiro dio seguridad a la zaga y mostró ser imprescindible en el once brasileño, mientras que el joven Arthur finalmente se hizo con el timón del juego y mostró toda su calidad a la hora de organizar el juego brasileño, dado el bajo rendimiento de Coutinho.
La Brasil actual ya no es aquella que enamoraba al mundo con el talento de sus atacantes, aunque ahora, castiga a sus rivales con una tremenda eficacia. Tanto en la semifinal como en la final, convirtió en gol su primera aproximación al área rival.
La defensa, además, ha ganado un papel fundamenta en esta 'canarinha', que tras repetidos fracasos, pone fin a doce años sin ganar un título y se frota las manos pensando en la presencia de Neymar en el futuro, algo que le devolverá la fantasía y la calidad que se echaron en falta en esta Copa América.