Vista panorámica de las compuertas de Wangjiaba. [WANG WEN / CHINA DAILY]
Batalla por la tierra
En mayo, Bengbu organizó una conferencia nacional de control de inundaciones, donde funcionarios y expertos advirtieron sobre una posibilidad cada vez mayor de que se produzcan graves inundaciones en el Huaihe este año.
A pesar de la advertencia, Wang y sus aldeanos han sembrado cultivos en la tierra entre la orilla del río y las compuertas, aunque saben que la zona será la primera en ser afectada por las inundaciones.
La familia de Wang de seis granjas tiene menos de 3.000 metros cuadrados de terreno en el área de Mengwa.
Los datos del gobierno provincial muestran que cada uno de los residentes de la cuenca cultiva un promedio de menos de 700 metros cuadrados de terreno. En los primeros nueve meses del año pasado, más de 8.600 aldeanos ganaron menos de 3.000 yuanes, por lo que el gobierno local otorgó subsidios y empleó medidas para aliviar la pobreza.
Cuando llegan las inundaciones, la gente se retira, solo regresa cuando el agua retrocede.
Aunque el gobierno local ha trasladado a miles de aldeanos del área de retención de inundaciones a lugares más seguros, aún quedan grandes desafíos. Algunos aldeanos todavía viven en áreas bajas, mientras que algunos de los lugares seguros están tan llenos que la gente necesita ser reubicada.
Los lugares seguros incluyen la orilla del río y las nuevas aldeas construidas en plataformas altas y artificiales dentro de la cuenca, así como en las zonas urbanas.
En septiembre, el gobierno provincial emitió planes para medidas de seguridad para las personas que viven a lo largo de los tramos del Huaihe en Anhui.
Planea mudar a más de 640.000 personas de sus hogares antes de finales del próximo año, y reconstruir sus casas en la cuenca o en la orilla del río, o reubicarlas en pueblos y ciudades.
En total, el proyecto costará unos 32.000 millones de yuanes (4.600 millones de dólares), según estimaciones del gobierno.
Sin embargo, no solo los aldeanos no están dispuestos a abandonar sus hogares, sino que el documento también reconoce otros problemas.
Por ejemplo, la compensación ofrecida es relativamente baja, en comparación con proyectos similares, y aunque a los aldeanos se les darán nuevas viviendas sin cargo, solo recibirán alrededor de 16,000 yuanes cada uno por dejar sus antiguas casas.
Para impulsar el programa de reubicación, el gobierno de Funan ha prometido ayudar a al menos un miembro de cada hogar rural a encontrar un trabajo, lo que significa que las familias no dependerán de la agricultura.
Otra dificultad radica en la construcción de proyectos de seguridad, porque requieren más tierra, un producto que está muy limitado.
Los intentos de resolver los problemas del río Huaihe también incluyen mejorar el sistema de pronóstico del tiempo.