La madre de Zhang Yingying, después de conocer el veredicto declara ante la prensa. (Foto: Xinhua)
En opinión de Wang, la cadena perpetua sin libertad condicional es más grave para Christensen que la pena de muerte. En los Estados Unidos, ser condenado a muerte no significa que sea ejecutado tan pronto como ocurre en China.
Llevar a cabo una pena de muerte puede tardar unos 10 años, ya que los acusados y sus abogados pueden reclamar la sentencia. Por otra parte, los procedimientos de ejecución son muy complejos y estrictos.
Desde 1988, fecha del reestablecimiento federal de la pena de muerte y hasta el año pasado, 78 reos fueron condenados a muerte. De ellos, 3 han sido ejecutados y 12 fueron sacados del corredor de la muerte, asegura el Centro de Información sobre la Pena de Muerte de Estados Unidos.
Ken Kinsley, conductor de Uber que vive en Champaign, Illinois, puntualizó que “muchos no se dan cuenta de cuántas personas están en el corredor de la muerte federal en este momento y cuánto tiempo tomaría para Brendt Christensen ser ejecutado (si la pena de muerte hubiera sido dictada). Tal vez más de una década. En ese sentido, creo que la vida en prisión sin posibilidades de jamás salir en libertad es un castigo mucho más duro”.