Imagen del 18 de julio de 2019 de un tren chino, circulando sobre una vía férrea, en la provincia de Holguín, Cuba. Desde que entraron en funcionamiento el pasado 13 de julio, los trenes chinos que van desde La Habana hasta Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba, han transportado a más de 23.000 personas, informó a Xinhua el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 25 jul (Xinhua) -- Desde que entraron en funcionamiento el pasado 13 de julio, los trenes chinos que van desde La Habana hasta Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba, han transportado a más de 23.000 personas, informó a Xinhua el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez.
Expresó que ello "ha significado mover a más de dos veces la cifra que se alcanzaba con los antiguos ferrocarriles".
Destacó el confort que tienen los 80 vagones recién adquiridos, con los que se han conformado cuatro trenes con diferentes destinos desde la capital hasta la zona oriental del país.
No obstante, reconoció que hay algunas dificultades asociadas al estado de las vías y al hecho de que por problemas financieros no hayan podido adquirir, también en China, las 24 locomotoras nuevas previstas.
"Se espera todavía la entrada de esos nuevos equipos para ese servicio", agregó Rodríguez.
Cuba acaba de recibir los primeros 80 coches, de un lote de 240 que llegará a La Habana a razón de 80 por año hasta 2021, adquiridos con un crédito chino pagadero en 15 años.
Cada coche tiene 72 capacidades, lo que ofrece espacio para 720 pasajeros en una formación ferroviaria de unos 325 metros de largo, algo inusual en el país.
Es la primera vez en 44 años que Cuba recibe vagones nuevos, pues antes compró de segunda mano, pero ahora, gracias a la Corporación China Importadora-Exportadora de Maquinarias (CMC), se hicieron de manera específica para Cuba por la fábrica CRRC Tangshan.
El negocio incluye piezas de repuesto, equipamiento especializado para las reparaciones y asistencia técnica de representantes de la fabrica.
Hace unas semanas, el vicepresidente de CMC, Zhao Jun, dijo a Xinhua que desde hace varios años trabajan con el Ministerio de Transporte de Cuba para ayudar a modernizar el sistema ferroviario.
"Tenemos la voluntad de ayudar a Cuba a modernizar ese sistema y mejorar el nivel del transporte del país", aseguró Zhao.
Los vagones que ahora ruedan por el terriotorio cubano fueron diseñados y fabricados por ingenieros chinos y cubanos, quienes tuvieron en cuenta las particularidades y necesidades de los cubanos.
"Estos son coches que se pueden considerar como un traje a la medida", afirmó el director general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, Eduardo Hernández, quien destacó que esas prestaciones están a la altura de los estándares internacionales de transportación de pasajeros.
La entrada en circulación de los trenes chinos significó la salida del llamado tren francés, un viejo ferrocarril cuyos vagones estaban en muy mal estado técnico, luego de varias décadas de explotación tras haber sido adquirido de segunda mano.
Las autoridades ferrocarrileras cubanas ahora diseñan la reactivación del servicio entre La Habana y Pinar del Río, en el extremo occidental, muy deteriorado en los últimos años.
Cuba, que es una isla larga y estrecha, tiene una configuración ideal para el movimiento del ferrocarril, aunque cuenta con una sola línea nacional que atraviesa el país de este a oeste, un sistema único en el Caribe.
Fue el primer país de Iberoamérica y uno de los primeros del mundo en contar con el servicio ferroviario, que comenzó a transitar en 1837 en una vía de 27 kilómetros asociada a la producción de azúcar.