Cuando comenzó a practicar, Wang Kai no encontraba la esencia. Las cartas no volaban lejos. Cuando practicaba durante mucho tiempo le dolía el brazo, pero no se rendía. Esperaba a que el brazo se recuperara y continuaba practicando. Sentía entusiasmo incluso si el proceso de entrenamiento era aburrido y persistía. En los últimos 4 años, ha usado al menos 400 barajas de cartas y ha practicado todos los días, y nunca se ha detenido. Incluso practica usando billetes de tren y tarjetas de visita, y a menudo publica videos cortos de sus prácticas en línea.