Estados Unidos nunca tendrá éxito jugándose la baraja de Hong Kong

Pueblo en Línea  2019:09:03.13:12

Por Ren Yu

Hongkong, 03/09/2019 (El Pueblo en Línea) - Algunos políticos estadounidenses han perdido la cabeza al relacionar los asuntos internos de China con las consultas económicas y comerciales bilaterales. Este detalle revela su maligna intención de tratar de contener a China lanzando a la Región Administrativa Especial de Hong Kong hacia la agitación y el caos.

Actuando como conductores desde asientos traseros, sus frecuentes comentarios sobre Hong Kong aspiran a interferir en los asuntos internos de China. "Será mucho más difícil para nosotros llegar a un trato si algo violento sucede en Hong Kong", han dicho.

Sin embargo, calcularon muy mal. China no baraja con principios ni permitirá la injerencia extranjera en los asuntos de la Región Administrativa Especial de Hong Kong.

Cada vez que aumenta su fricción comercial con China, Washington choca contra una infranqueable muralla y se enfrenta a una amplia oposición, tanto a nivel interno como global. Esta vez, algunos políticos estadounidenses vuelven a sus andadas utilizando a Hong Kong como punta de lanza.

"El presidente Trump ha cambiado su postura sobre los disturbios en Hong Kong, acontecidos en los últimos días, demostrando una mayor solidaridad con los manifestantes prodemocráticos después de entender el tema como un punto de influencia en las negociaciones comerciales con China", afirmó el New York Times en un artículo publicado a la víspera.

Sin embargo, a estos políticos estadounidenses hay que recordarles que China jamás compromete ni comprometerá su soberanía ante ningún resultado que busque. Este es un principio inalienable de la diplomacia china.

Es totalmente insano que estos políticos del norte imaginen que la segunda economía más grande del mundo pueda intercambiar soberanía con Estados Unidos. Semejante aquelarre demuestra que sus cuerpos deambulan por el siglo XXI, mientras sus cerebros reflexionan anclados en los tiempos de antaño.

Después de su regreso a la patria, la Región Administrativa Especial de Hong Kong ha consolidado constantemente su posición como centro financiero, marítimo y comercial de calibre internacional, y ha sido calificada por muchas instituciones globales como una de las economías más libres y una de las regiones más competitivas del orbe.

Para Hong Kong, el principio "Un país, dos sistemas" es su mayor fortaleza. Al integrar su propio desarrollo al desarrollo nacional, unirse a la construcción de la Iniciativa Un Franja, Una Ruta, y a la Zona de la Gran Bahía Guangdong-Hong Kong-Macao, la Región Administrativa Especial de China garantiza su prosperidad y estabilidad a largo plazo, así como un futuro más promisorio.

Mirando a un lado y haciendo la vista gorda ante las prácticas violentas de los manifestantes radicales, e incluso formando equipo con esos extremistas, los políticos estadounidenses evidencian su clara intención de erosionar a Hong Kong para obstaculizar el desarrollo de China.

Guan Zi, antiguo estratega chino, sentenció: "Nada es más beneficioso que la estabilidad, y nada es más perjudicial que el caos".

En el momento en que la economía mundial se enfrenta a una creciente presión a la baja y un mercado global que pierde fuelle, el malicioso intento de Estados Unidos de alentar disturbios en Hong Kong y socavar la prosperidad y la estabilidad de la Región Administrativa Especial podría dañar a China, pero seguro que no beneficiará a los Estados Unidos. Y lo que es de enorme importancia: agravará las fluctuaciones y las incertidumbres de la economía mundial. Además, sus indignas prácticas crearán un fuerte desacuerdo entre la comunidad internacional y todos los chinos, incluidos los compatriotas de Hong Kong.

La cooperación siempre es mejor que la confrontación, y la consulta mejor que la presión.

Llegando a este punto en las fricciones económicas y comerciales, y a pesar de las provocaciones de Estados Unidos, China siempre se ha mantenido racional y ecuánime.

La nación está decidida a salvaguardar y defender los intereses fundamentales de su pueblo y nunca se comprometerá en ceder principios vitales.

Hong Kong es una región administrativa especial de China. Los asuntos de Hong Kong van más allá de cualquier intento de injerencia de países, organizaciones o individuos extranjeros.

Mezclando deliberadamente los asuntos de Hong Kong con el comercio, Estados Unidos ha subestimado la determinación y la capacidad de China para salvaguardar sus legítimos intereses.

Como ha dicho el presidente chino Xi Jinping, "los chinos no creemos en falacias ni tampoco les tenemos miedo; no creamos problemas, pero tampoco le tememos a los problemas. Ningún país debe entretenerse en la fantasía de que China permitirá que se viole su soberanía, seguridad y sus intereses de desarrollo".

La economía china no es un estanque pequeño, sino un vasto océano. Tiene suficiente espacio, resistencia, fuerza y capacidad para soportar cualquier tormenta. Estados Unidos debe estar claro que China no ha hecho ni hará ninguna concesión de principios en las relaciones económicas y comerciales bilaterales.

China tiene plena confianza en restablecer el orden de la Región Administrativa Especial de Hong Kong de acuerdo al principio "Un país, dos sistemas". También confía en que Hong Kong se ofrecerá un nuevo comienzo en su desarrollo y seguirá brillando en la arena internacional como la "Perla del Oriente".

El intento de usar Hong Kong como moneda de cambio para hacer un trato no es más que una quimera estadounidense. Es por ello por lo que es mejor que algunos políticos de ese país salgan del delirio y recuperen el sentido común, entiendan la situación real y se retiren a tiempo antes que demasiado avancen por el camino equivocado.