Por Yang Xun, Diario del Pueblo
Beijing, 26/09/2019 (El Pueblo en Línea) - El 18 de abril de este año, en un simposio en la sede de las Naciones Unidas, representantes de varios países debatieron sobre el “Juncao”, una planta china que podría reemplazar a la madera en el cultivo de hongos. Como un recurso chino de ayuda al exterior, la tecnología del “Juncao” se ha extendido a 106 países. Amigos de naciones a lo largo de la Franja y la Ruta le llaman la “hierba para el alivio de la pobreza” que proviene de China, e incluso algunas personas lo llaman cariñosamente la “hierba china”.
Como un “mensajero verde” de China, el “Juncao” se ha extendido y se ha arraigado en muchos países como Ruanda y Lesotho, beneficiando a la población local. Esto es solo un microcosmo de la asistencia exterior de China durante tantos años. Como el país en desarrollo más grande del mundo, China ha brindado asistencia a otros países en desarrollo en el marco de la cooperación Sur-Sur, y ha promovido efectivamente el desarrollo económico y social de los países receptores, aliviando la pobreza y mejorando los medios de vida de las poblaciones. China también ha realizado enormes contribuciones para reducir la brecha norte-sur, perfeccionar la Cooperación Sur-Sur y avanzar en la construcción de una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad. Con sus hechos y resultados en el ámbito internacional, China se establece como un gran país responsable.
China es el país en desarrollo más grande del mundo. Aunque la comunidad internacional no ha establecido un requisito para la ayuda china al exterior, desde la fundación de la República Popular China, el país ha tomado la iniciativa de asumir esa responsabilidad.
En enero de 1964, Zhou Enlai propuso en Ghana los “ocho principios de la asistencia económica y tecnológica extranjera del gobierno chino”. Después de la reforma y la apertura, la asistencia de China a los países del tercer mundo considera tanto su propia capacidad como las necesidades de los países receptores, y se va ajustando en la medida que cambia la situación internacional y el desarrollo tecnológico del mundo. A fines de la primera década del siglo XXI, China se ha convertido en la segunda economía más grande del mundo y su estatus internacional ha aumentado significativamente.
En los últimos años, el gobierno chino apoya y ayuda a los países en vías de desarrollo para reducir la pobreza, mejorar la vida del pueblo y proteger el medio ambiente, sobre todo, a fin de practicar la idea de cooperación y desarrollo conjunto y promover la construcción de la comunidad de destino común de la humanidad a través de la iniciativa de “la Franja y la Ruta”, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, el Fondo de la Ruta de la Seda y otros mecanismos.
El reportaje del Diario del Pueblo indicó que la ayuda exterior de China pertenece al marco de la cooperación Sur-Sur, siendo la ayuda mutua entre los países subdesarrollados. La ayuda exterior de China se adhiere a los principios de no imponer condiciones políticas, respetar siempre la voluntad soberana y atender las necesidades reales de los países beneficiarios, insistir en la negociación y la consulta con igualdad, no exportar el modelo chino y dedicarse a promover el desarrollo económico y social local. “Dale un pez a un hombre y le alimentarás durante un día; enséñale a pescar y le alimentarás de por vida”. China coordina activamente la planificación de desarrollo de los países subdesarrollados, mejorando la capacidad de desarrollo de los países beneficiarios mediante la formación de ayuda exterior. También concede suma importancia a la construcción de infraestructuras de los países beneficiarios y a la realización de gran cantidad de proyectos que aportan beneficios tangibles a la economía nacional y la vida del pueblo, a fin de aumentar la satisfacción de los ciudadanos de los países beneficiarios.
El abril de 2018, China estableció la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, marcando un nuevo punto de partida para la ayuda de China al exterior. La Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo insiste en el principio del bien común e interés compartido, y sigue brindando ayudas posibles a muchos países en vías de desarrollo. Su labor ha recibido el aplauso de la comunidad internacional.
La nueva era ha planteado nuevas exigencias, por eso la ayuda exterior debe tener nuevas responsabilidades y acciones. ¿Qué aspectos considera China para su futura ayuda exterior ? En el “corredor de los ministros” de las dos sesiones de este año, Wang Xiaotao, jefe de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, aseguró que vamos a servir para que la diplomacia de gran país con características chinas y la construcción de La Franja y la Ruta evidencien nuestro sentido de justicia y solidaridad, la imagen de ofrecer asistencias oportunas a los necesitados de la comunidad internacional, heredando la gloriosa tradición china de ayuda al exterior. Nos esforzaremos junto con todos los países del mundo y organizaciones internacionales por contribuir a la práctica de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y a la construcción de una comunidad de destino común para toda la humanidad.
(Web editor: 吴思萱, Rosa Liu)