China asume más responsabilidades en un mundo que experimenta profundos cambios

Pueblo en Línea  2019:09:30.12:02

Por Guo Jiping

Beijing, 30/09/2019 (El Pueblo en Línea) - En la fundación de la República Popular China, el valor económico del país era inferior a 50 mil millones de renminbi (7.000 millones de dólares estadounidenses). China tampoco era capaz de producir un coche o un tractor, y ni siquiera mencionar la posibilidad de un tanque de guerra o un avión.

Bajo el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh), la nación se embarcó en un magnífico viaje hacia la modernización. Después de 70 años de avances, el crecimiento económico anual de China equivale al PIB total de un país desarrollado de tamaño medio.

El proceso de China de ponerse en pie, hacerse rica y fuerte es como el devenir del Fénix. En sólo unas pocas décadas, el país ha completado el proceso de industrialización que les tomó cientos de años a los países desarrollados.

En las últimas siete décadas, China avanzó acorde a los períodos e influyendo en el mundo a medida que seguía desarrollándose. Desde una sociedad semicerrada hasta un país que impulsa la apertura total, China ha estado desplazando el centro global hacia el este. Hoy en día, la segunda economía más grande del mundo se ha convertido en el motor número uno del crecimiento económico mundial.

Al recorrer China su propio camino, ofrece una opción alternativa a los países emergentes que aspiran a mantener su independencia sin renunciar al desarrollo.

El historiador Arnold Toynbee indicó que si China lograba abrir un nuevo camino en sus estrategias sociales y económicas, podría demostrar su capacidad endógena y para el mundo.

Tanto el pasado como el presente demuestran que la causa esencial de los brillantes logros de los últimos 70 años es que el país asumió un camino propio de crecimiento y desarrollo.

El éxito de la ruta china demuestra al mundo la poderosa fuerza de una civilización inclusiva. Al aprender del mundo y practicarlo, China explora activamente el sendero de la gobernanza, la construcción socialista y el desarrollo social bajo la guía del PCCh.

La Dra. Carolina, investigadora alemana sobre temas de Asia Oriental, afirmó que lo que más le impresiona es que el PCCh no es un símbolo abstracto e inmutable como lo describen algunos políticos y medios de comunicación occidentales, sino que progresa de forma constante. Para ella, el PCCh tiene una increíble capacidad que le permite aprender de los demás.

Por su parte, Abuzer Pinar, erudito del Instituto de Pensamiento Estratégico de Turquía, precisó que el PCCh conoce muy bien su posición histórica, dirección y misión.

La aspiración y misión original del PCCh es buscar la felicidad del pueblo, revitalizar la nación y trabajar por el desarrollo común, define una importante nota al pie de página del texto “Historias chinas”

Durante los últimos 70 años, China ha mantenido sus metas y su compromiso con promover una cooperación ganar-ganar con el mundo.

Desde la fundación de la República Popular China, pasando por la reforma y apertura, y afincada en la nueva era, China siempre ha estado pensando en cómo revitalizar la nación mientras impulsa el progreso humano.

El don que el milagro chino trajo al mundo no sólo se refleja en los datos estadísticos, sino también en el gesto de China para asumir activamente las responsabilidades en momentos críticos y buscar objetividad e innovación.

Durante la crisis financiera internacional del 2008, la economía china mantuvo un crecimiento constante, inyectando una valiosa confianza y motivación a la comunidad internacional.

Hoy, la economía mundial ha llegado a otro momento de transición. Frente a las corrientes antiglobalización, China sigue profundizando las reformas, manteniendo el suficiente impulso y resiliencia para el crecimiento y desempeña un papel cada vez más prominente en la reducción de las fluctuaciones económicas y el aumento de la confianza para la economía mundial.

Una cosa está clara: si China no crece, el mundo caerá en una depresión severa. Esta declaración publicada en medios alemanes ha logrado el consenso internacional.

Un pensamiento chino reza: las personas con astucia mezquina se ocupan de asuntos triviales, mientras que aquellos con mayor sabiduría se ocupan de la gobernabilidad de las instituciones.

Frente a cuestiones como la falta de dinamismo en el crecimiento y el desarrollo desequilibrado, China ha contribuido al desarrollo interactivo del orbe a través de la promoción de su cooperación pragmática y ofreciendo nueva vitalidad al desarrollo de alta calidad de la economía mundial.

La construcción conjunta de La Franja y La Ruta beneficia al planeta. Es una iniciativa china de trabajo conjunto que implica a la comunidad de naciones y que aspira a construir un esperanzador camino de beneficios compartidos.

En los últimos seis años, el comercio total de mercancías de China con los países de La Franja y La Ruta ha superado los 6 billones de dólares estadounidenses, y la inversión directa china ha superado los 90.000 millones de dólares estadounidenses.

Un informe del Banco Mundial demuestra que la aplicación plena de La Franja y La Ruta podría ayudar a 32 millones de personas a deshacerse de la pobreza moderada, y aumentar el comercio y los ingresos mundiales en un 6,2 % y un 2,9 %, respectivamente.

Al sintonizar la innovación, la coordinación eficiente, el desarrollo verde, la apertura y los beneficios compartidos, China abrirá nuevas perspectivas de desarrollo con el mundo a través de una interacción saludable y una beneficiosa cooperación.

China siempre está avanzando. La vitalidad para seguir adelante, el vigor para la lucha y el espíritu de perseguir los sueños son símbolos espirituales importantes en la sociedad china.

Shenzhen, en la provincia de Guangdong, conocida como la "ciudad de la innovación", ha iniciado un nuevo camino para convertirse en un referente mundial en competitividad, innovación e influencia internacional.

En el distrito de Pudong, en Shanghai se dio a conocer oficialmente la apertura de una zona piloto de libre comercio, que asume la responsabilidad de crear un campo experimental para una nueva ronda de apertura de más alto nivel.

La lucha contra la pobreza está en pleno apogeo, acercando a la realidad el sueño de la erradicación de la pobreza en el país.

Lo que aconteció en el pasado es prólogo, y está lejos muy lejos del clímax. La revolución china es grande, pero el camino posterior será más largo y el trabajo más arduo.

En 1949, la recién anunciada nueva China miraba lejos. Hoy, en la nueva era, la nación seguirá esforzándose, incorporando más sabiduría y soluciones para resolver los problemas que enfrenta el mundo e impulsar la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.

(Guo Jiping es el seudónimo que utiliza el Diario del Pueblo para su editorial sobre temas internacionales.)