China concede gran importancia al suministro de alimentos

Pueblo en Línea  2019:09:30.12:08

Beijing, 30/09/2019 (El Pueblo en Línea) - Comer es la principal necesidad del ser humano. No se trata sólo de una cuestión nacional, sino también es un tema vital para la comunidad de naciones. A través de otorgarle una gran importancia al suministro de alimentos, China ha contribuído a la paz y estabilidad mundiales.

China es un país con una gran población y una enorme industria agrícola. En los últimos años, su superficie total sembrada de granos se ha mantenido estable en alrededor de 113 millones de hectáreas. Asimismo, el rendimiento por unidad de superficie ha ido aumentando, y la producción de granos se ha mantenido por encima de los 600 mil millones de kilogramos.

En la actualidad, la tasa de autosuficiencia de China en materia de granos supera el 95 por ciento y su tasa de autosuficiencia en la ración de granos alcanza el 100 por ciento. Por otra parte, su suministro de granos per cápita alcanza los 480 kilogramos, un 37 por ciento más que el promedio mundial.

En China hay 132.000 kilómetros cuadrados de huertos y campos de melón, que el pasado año generaron 250 millones de toneladas de fruta, es decir el 31,4 por ciento de la producción mundial.

El consumo per cápita de fruta ha aumentado desde la fundación de la República Popular China de 3 kilogramos anuales a a 184 kilogramos.

Junto con la mejora del nivel dietético, el desarrollo físico y la nutrición del pueblo chino también han mejorado significativamente, y el índice de bienestar personal ha experimentado una espiral ascendente.

Una encuesta evidenció que entre 1975 y el 2015, la estatura y el peso de los niños chinos evolucionaron con rapidez. En el grupo de edad más representativo, de 5 a 5,5 años, los varones y las hembras crecieron 8,0 cm y 8,2 cm, respectivamente. Además, la esperanza de vida del individuo chino ha crecido de los 35 años (1949) a los 77 años (2015).

Para el 2020, se espera que la demanda de granos en China alcance los 700 mil millones de kilogramos. Es imaginable la presión que ejerce satisfacer una demanda de esa escala.

Durante la reforma y la apertura, se introdujeron una serie de directrices y políticas en consonancia con las condiciones rurales, y se realizaron cambios fundamentales en la economía rural y la producción de granos.

De 1978 a 1984, la producción de granos aumentó de 300 mil millones a más de 400 mil millones de kilogramos, un aumento anual promedio del 5,1 por ciento. Desde 2004, la producción de granos ha crecido por 12 años consecutivos.

En la nueva era, China no sólo proporciona alimentos suficientes para más de una quinta parte de la población mundial, sino que también ha aportado soluciones propias a problemáticas relacionadas con la seguridad alimentaria mundial y el desarrollo agrícola sostenible.

El comercio mundial anual de alimentos ronda los 400.000 millones de kilogramos, cifra que representa apenas dos tercios del consumo chino. Si el país no puede asegurar su propio suministro de alimentos, restringirá el consumo de otros países.

Desde el estallido de la crisis alimentaria mundial en 2008, China ha mantenido suficientes tierras cultivables y una tasa de autosuficiencia alimentaria favorable, así como un suministro estable de granos.

En 2014 y 2015, los esfuerzos de China para reducir el hambre fueron reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

Yuan Longping, el científico de 90 años que es el "padre del arroz híbrido", en más de una ocasión ha hablado sobre sus sueños de expandir este tipo de arroz por todo el mundo.

Desde que salió al extranjero por primera vez en 1979, el arroz híbrido chino ha sido estudiado y promovido en docenas de países y regiones.

La superficie de siembra de arroz híbrido en el extranjero ya alcanza los 7 millones de hectáreas. El rendimiento de ese tipo de arroz supera en un 20 un veinte por ciento a las variedades locales. La FAO ha identificado el arroz híbrido chino como la tecnología adecuada para que los países en desarrollo combatan la escasez de alimentos.

Además, China ha hecho grandes contribuciones para aliviar el hambre mundial. Por ejemplo, se han establecido centros de demostración de tecnología agrícola en casi 100 países, enviado a decenas de miles de expertos agrícolas para enseñar las tecnologías avanzadas de mecanización agrícola, procesamiento de alimentos y otros campos vinculados. Además, se han implementado programas de asistencia para capacitar a técnicos locales.