Por Álvaro Lago Sánchez, Pueblo en Línea
Un día normal durante las vacaciones del Festival de la Primavera en Pekín, las calles desiertas, el ambiente silencioso y un cielo azul. Hasta aquí nada extraño. Se trata de una estampa típica de la capital china en la que gran parte de la población deja la ciudad para pasar las fiestas más familiares del año en sus pueblos natales.
Sin embargo, existe una pequeña diferencia, y es que incluso los templos y parques donde la gente disfruta de un rato agradable con niños y mayores están completamente vacíos, o incluso cerrados al público.
Y es que no es un Festival de la Primavera cualquiera, sino uno en el que un país donde 1.400 millones de personas luchan juntas por contener la epidemia del nuevo coronavirus.
Nunca antes en la historia de la humanidad, un gobierno había movilizado en tan poco tiempo a tanta gente para combatir un mal común. Quizás sea porque la sociedad china ha avanzado científica y tecnológicamente mucho en los últimos 17 años desde la última gran epidemia vírica, pero principalmente es la mentalidad del pueblo y la coordinación de las autoridades las que han avanzado.
La transparencia y rapidez en la publicación de información, la movilización de personal médico y militar en el “epicentro” de la epidemia, además de una mayor conciencia por parte de toda la sociedad han hecho que el mundo entero confíe en China y su gobierno durante tan inesperada crisis.
China ha mostrado en numerosas ocasiones su poderío económico y su poderío militar, pero en estos días el país está haciendo gala de su poderío movilizador. Es admirable ver como la gente en Pekín sacrifica las reuniones con amigos y el tiempo de ocio en las calles por la nación por el bien de todos. Es aún más admirable ver como las autoridades levantan en poco más de una semana varios hospitales para tratar a los infectados por el virus. Y como español residente en la capital china, me deja sin palabras ver como estos días toda una nación apoya a su gobierno en una lucha por alcanzar el “destino común de la humanidad”, es decir, el bienestar del pueblo.
Pero el hecho que veo con más orgullo en estos días es la unidad y el amor que se respira en el aire de la nación china, un aire que no deja espacio para miedos ni fracasos, un aire de valentía, superación y confianza. En un día como hoy, me enorgullece más que nunca de vivir en China y vivir para China.
El autor es un experto extranjero de Pueblo en Línea.
(Web editor: 赵健, Rosa Liu)
El 21 de enero de 2020, un médico del centro de servicios sanitarios de la comunidad Tangjiadun en el distrito Jianghan de Wuhan, provincia de Hubei, explica a los residentes cómo prevenir una infección por el nuevo coronavirus. (Li Changlin / vip.people.com.cn)
NANCHANG, 2 febrero, 2020 (Xinhua) -- Imagen del 1 de febrero de 2020 de trabajadores fabricando mascarillas en un taller de una compañía en el distrito Jinxian, provincia de Jiangxi, en el este de China. Para ayudar a combatir el brote de neumonía causada por el nuevo coronavirus, los trabajadores de muchas compañías de material médico se apresuraron a trabajar antes de lo previsto. (Xinhua/Wan Xiang)
QUJING, 2 febrero, 2020 (Xinhua) -- Una paciente curada luego de estar infectada con coronavirus es entrevistada después de haber sido dada de alta del hospital en Qujing, provincia de Yunnan, en el suroeste de China, el 2 de febrero de 2020. (Xinhua/Str)
BEIJING, 2 febrero, 2020 (Xinhua) -- Un empleado revisa la temperatura corporal de un pasajero en la salida de la Estación de Ferrocarril Oeste de Beijing, en Beijing, capital de China, el 2 de febrero de 2020. Las autoridades chinas han endurecido las medidas para combatir la epidemia del nuevo coronavirus a medida que el número de personas que salen a carretera y regresan a trabajar aumenta después de las vacaciones del Festival de Primavera. (Xinhua/Ren Chao)
Trabajadores médicos muestran su elevado espíritu en la UCI (unidad de cuidados intensivos) del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan, en la ciudad del mismo nombre de la provincia central china de Hubei, el 24 de enero de 2020. (Xinhua/Xiong Qi)
Una residente de Hubei llega al Aeropuerto Internacional de Tianhe en Wuhan, en la provincia de Hubei, en el centro de China, el 31 de enero de 2020. El primer vuelo chárter enviado por el gobierno chino para traer de vuelta a los residentes de Hubei varados en el extranjero llegó la noche del viernes. El avión despegó de Bangkok, Tailandia, y llegó al Aeropuerto Internacional Tianhe de Wuhan, transportando a 76 residentes de Hubei. (Xinhua/Xiong Qi) (mm) (da)n, transportando a 76 residentes de Hubei. (Xinhua/Xiong Qi)
Personas y rescatistas trabajan en el lugar en donde se registró el accidente de un autobús, en el departamento de La Paz, Bolivia, el 31 de enero de 2020. Al menos 15 personas murieron el viernes a consecuencia de la caída a un barranco de un autobús de pasajeros en una carretera del departamento de La Paz, en el oeste de Bolivia, informaron autoridades locales. (Xinhua/Str)
(Xinhua/Cai Yang)