BEIJING, 3 feb (Xinhua) -- Las autoridades chinas han reforzado las medidas para luchar contra la epidemia del nuevo coronavirus a medida que un creciente número de personas emprenden el regreso a sus actividades cotidianas luego de las vacaciones por la Fiesta de la Primavera.
Las estaciones ferroviarias, los aeropuertos y las autopistas se han unido a la campaña para proteger a los pasajeros y contener la propagación de la epidemia, garantizando al mismo tiempo un flujo continuo del tránsito.
El número de pasajeros aumentó considerablemente durante el pasado fin de semana, ya que el domingo terminaron las vacaciones extendidas.
La provincia de Hubei, duramente golpeada por el brote del coronavirus, ha obtenido la aprobación de las autoridades centrales para ampliar aún más las vacaciones. Asimismo, muchas ciudades han pedido a las empresas que pospongan sus operaciones comerciales para frenar la epidemia.
Al final del sábado, un total de 304 personas habían muerto y se registraban 14.380 casos confirmados del coronavirus 2019-nCoV en las 31 regiones de nivel provincial de China.
Como un destino importante para los viajeros de retorno, Beijing se encuentra ahora en un período crítico de prevención y control epidémico, enfrentando un número ascendente de casos locales y un creciente riesgo de propagación del virus, advirtió Pang Xinghuo, subdirector del Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de la capital china.
La ciudad ya ha establecido un sólido sistema de notificación de pacientes, transportación y tratamiento en aislamiento, así como un rastreo y gestión de posibles contactos, detalló Pang.
Las autoridades de las aduanas han ordenado el control de temperatura corporal en todos los puntos de entrada y salida de Beijing. Todos los pasajeros que entran o salen de la ciudad deben rellenar papeles de declaración de salud y se proporcionan servicios médicos a quienes presentan síntomas.
A su vez, la municipalidad de Chongqing, un centro de transporte en el suroeste de China y ciudad limítrofe con Hubei, ha experimentado desde el viernes un aumento importante en el flujo de pasajeros en las estaciones de tren.
Desde el miércoles, se exige a todos los pasajeros que utilicen mascarillas al tomar el transporte público en Chongqing.
Los conductores en la oriental provincia de Shandong, una fuente de mano de obra para muchas otras regiones, deben someterse a la detección de temperatura antes de ingresar a las autopistas.
En Fuzhou, capital de la oriental provincia de Fujian, las vallas publicitarias LED muestran carteles como "La prevención epidémica es responsabilidad de todos" para alertar a los conductores y pasajeros sobre el coronavirus. Al mismo tiempo, aquellos con temperaturas corporales anormales serán enviados al hospital.
Se espera que el tráfico de Fuzhou llegue a su pico el 9 de febrero, luego de que las empresas vuelvan a entrar en operaciones.
Las estaciones de metro y ferrocarril, así como los autobuses de todo el país, también han intensificado la limpieza y la desinfección, con cada vagón de tren desinfectado una vez al día.
Además de la carrera contra el tiempo para tratar a los pacientes, también se requiere un suministro suficiente de recursos médicos para garantizar un viaje seguro de los pasajeros que regresan.
Hasta el jueves, las autoridades de seguridad pública ferroviaria habían distribuido más de 1 millón de mascarillas faciales, 280.000 pares de guantes y más de 14.800 equipos de trajes de protección a la policía ferroviaria que se encuentra en la primera línea.
Los órganos de seguridad pública ferroviarios de todo el país también han comprado lotes de gafas y desinfectante para la policía en contacto con los viajeros.
"Las comunidades son la piedra angular de la prevención y el control de epidemias", aseveró Zhao Jigui, subdirector del Buró Municipal de Asuntos Civiles de Beijing.
Para hacer frente a la próxima temporada alta de transportación, la capital china requiere que los viajeros de regreso registren sus condiciones de salud en sus comunidades residenciales. De igual forma, se están reforzando las observaciones médicas para aquellos que retornan de zonas de alto riesgo.
"Mientras no sean un caso confirmado y no presenten fiebre, tos u otros síntomas, se debe permitir que los viajeros que regresan entren en sus vecindarios", expresó Zhao. "Pero tienen que usar mascarillas y tomar medidas de protección", añadió.
Zhao pidió esfuerzos concertados para minimizar la propagación de la epidemia causada por el gran flujo de pasajeros.
"El propósito fundamental de la prevención y el control a nivel comunitario es garantizar la salud y la seguridad de las personas, y el apoyo mutuo es la base para ganar esta batalla de prevención epidémica", refirió Zhao.