¿Puede Estados Unidos proteger la vida de su pueblo a medida que se propaga el COVID-19?

Pueblo en Línea  2020:03:03.16:22

Por Xian Jiangnan, Pueblo en Línea

Beijing, 03/03/2020 (El Pueblo en Línea) - A medida que Estados Unidos se prepara ante la propagación del nuevo coronavirus, la batalla ha comenzado a contener la enfermedad y al mismo tiempo a aliviar las preocupaciones del público. Pero quedan dudas sobre cómo de preparada está la nación para garantizar la seguridad y la salud del pueblo estadounidense.

El 29 de febrero, el cirujano general estadounidense Dr. Jerome Adams instó a los estadounidenses a dejar de comprar mascarillas en Twitter.

En respuesta a un aumento en la compra de mascarillas, el 29 de febrero, el cirujano general de EE.UU, Dr. Jerome Adams, publicó un tuit instando a los estadounidenses a dejar de comprar mascarillas, dejando al público confundido sobre cómo deben protegerse contra el virus.

"NO son efectivas para evitar que el público en general contraiga el coronavirus, pero si los trabajadores de la atención médica no pueden obtenerlas para cuidar a pacientes enfermos, ¡los ponemos a ellos y a nuestras comunidades en riesgo!", dijo, añadiendo que las mejores medidas de protección son quedarse en casa cuando están enfermos, lavarse las manos y otras acciones preventivas cotidianas.

（Captura de pantalla de Twitter)

Pero sus comentarios inmediatamente generaron una respuesta escéptica. Muchos argumentaron que acababa de contradecirse a sí mismo e hizo que la población en general pareciera "prescindible" mientras ponía en riesgo la vida de las personas. "Si no son eficaces para prevenir la transmisión, ¿por qué las necesitan los trabajadores de la salud?" preguntó un internauta con el nombre de pantalla MongoFarm.

El gobierno de EE.UU y los CDC se hicieron eco de los consejos de Adams, recomendando que las personas enfermas se queden en casa. Sin embargo, quedarse en casa cuando se está enfermo puede no ser un lujo que todos los estadounidenses puedan permitirse.

Semanas de baja laboral pagada por orden del gobierno (Fuente: base de datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)

Según datos del gobierno de EE.UU de 2019, casi una cuarta parte de todos los trabajadores de EE.UU no tienen acceso a la baja por enfermedad remunerada, y el número aumenta al 60% cuando se trata de trabajadores a tiempo parcial. Además, no existe una ley federal que exija a las empresas que lo proporcionen, lo que convierte a EE.UU en el único país avanzado del mundo que no ofrece bajas por enfermedad pagadas por orden federal.

"Perder un día de trabajo puede ser financieramente catastrófico para ellos y puede significar la diferencia entre pagar el alquiler o no, pagar el coche o no, o alimentar a su familia o no", dijo a CNN Donna Ballman, abogada que dirige un bufete de abogados de defensa de los empleados en Florida.

Una internauta llamada annpatricia23 dijo: "Sin días de enfermedad remunerados, las personas solo pueden permitirse quedarse en casa con los síntomas leves iniciales", y añadió que el período epidémico del coronavirus podría ser el gran momento de aprendizaje del país sobre lo que es asequible, lo que es factible y los consecuentes resultados en términos del mundo real.

Si bien los días de enfermedad remunerados parecen un lujo para muchos, también lo son para Medicare, lo que significa que una prueba de coronavirus puede generar facturas médicas sorpresivas. Según el Miami Herald, un hombre llamado Osmel Martínez Azcue recibió una tarifa médica de casi 3.500 dólares por hacerse pruebas de coronavirus después de mostrar síntomas similares a la gripe después de un viaje de trabajo a China. El hombre trabaja en una compañía de dispositivos médicos que no proporciona un plan de seguro de salud.

"¿Cómo pueden esperar que los ciudadanos de a pie contribuyan a eliminar el riesgo potencial de propagación de persona a persona si los hospitales nos podrían cobrar 3.270 dólares por un simple análisis de sangre y una prueba nasal?", dijo Azcue al periódico.

Tasas de no asegurados entre los no ancianos en EE.UU. (Fuente: Henry J Kaiser Family Foundation)

Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, aproximadamente 27,5 millones de personas, o el 8,5% de la población, carecen de cualquier tipo de seguro de salud en Estados Unidos. En 2019, la tasa de personas sin seguro aumentó por primera vez desde 2010, dejando a 1,9 millones sin seguro, lo que los hace más reacios a buscar atención médica cuando están enfermos para evitar enfermedades, incluido el COVID-19.

"Millones de personas no tienen seguro médico y millones de personas viven cerca del límite ... Es mucho menos probable que vayan a un médico o clínica con el primer síntoma de fiebre o tos", según un comentario en la web del New York Times. Hace que sea más probable que EE.UU viva un brote importante que aquellos países donde la atención médica es un derecho del pueblo, añadió el usuario.

"Ahora todos necesitamos desesperadamente Medicare", exclamó un internauta, señalando que los hospitales rurales a menudo carecen de fondos suficientes, y que la clase media y los pobres son descuidados de muchas maneras.

Según datos de la OCDE, Estados Unidos tiene 2,8 camas de hospital por cada 1.000 personas. (Fuente: OCDE)

Para más problemas, el sistema de atención médica de Estados Unidos también carece de camas de hospital. Según los datos de la OCDE, EE.UU cuenta con 2,8 camas de hospital por cada 1.000 personas, en comparación con las 4,3 en China, un país que construyó dos hospitales en cuestión de días con una capacidad combinada de aproximadamente 2.300 camas y estableció varios hospitales improvisados con alrededor de 30.000 camas en Wuhan, el epicentro del brote de COVID-19.

“Este país está extremadamente mal preparado. No tenemos equipos de protección para el personal de salud. No tenemos suficientes camas en las UCI. No tenemos suficientes médicos o camas de hospital, o aparatos de ventilación asistida", decía el comentario de un usuario en línea, que añadía que, a diferencia de Estados Unidos, China ha construido hospitales provisionales, enviado personal médico militar para ayudar y ha creado enormes cadenas de suministro de equipos.

El derecho a la vida, la seguridad y la salud es el principal derecho de la humanidad. Si la nación más poderosa del mundo está preparada para la prueba de esta crisis de salud es una pregunta que aún no se ha respondido. Para muchos estadounidenses, todo lo que pueden hacer es rezar para que no se infecten.

"Estoy preocupado [por el coronavirus]", dijo un ciudadano de Nueva York en una entrevista publicada en YouTube. "Pero [no hago] nada más que lavarme las manos. Estoy tratando de mantenerme lo más saludable posible".

"Es en momentos como este que realmente vemos la necesidad de políticas públicas más fuertes", dijo a CNN C. Nicole Mason, presidenta y directora ejecutiva del Instituto para la Investigación de Políticas de la Mujer.