SANTIAGO, 22 abr (Xinhua) -- El Ministerio de Salud de Chile confirmó hoy la cifra de 11.296 personas contagiadas con la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en todo el país sudamericano y 160 muertes.
La entidad notificó que en las últimas 24 horas, hasta el cierre del martes a las 21:00 hora local (01:00 GMT del miércoles), se registraron 464 nuevos casos de la enfermedad y 13 muertes más respecto al balance previo.
Autoridades sanitarias detallaron en conferencia de prensa que la cifra de nuevos fallecidos es la más alta reportada desde la llegada del virus al país sudamericano.
Explicaron que siete de las últimas personas fallecidas no requirieron estar en unidades de cuidados intensivos, "dado que se realizó un manejo proporcional a las enfermedades que tenían anteriormente".
El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, detalló que las víctimas residían en las regiones centrales Biobío, Metropolitana, Valparaíso y La Araucanía, además de la norteña Antofagasta.
El funcionario dio cuenta de 399 personas hospitalizadas en unidades de tratamiento intensivo, 309 de ellas conectadas a ventilación mecánica y 66 en estado crítico.
Mencionó en este contexto la existencia de 545 ventiladores disponibles hasta el momento en todo el país sudamericano.
Dijo que 718 trabajadores de la salud de la red pública y privada están en cuarentena tras resultar positivos al examen de COVID-19.
El subsecretario indicó que en las últimas 24 horas se practicaron 6.365 pruebas de COVID-19, con lo que la cifra sumó 128.722 desde que inició el monitoreo, con una tasa de positividad del 8 por ciento.
"Esto quiero recalcarlo, es una de las tasas de exámenes realizados por millón de habitantes más alta de Latinoamérica, lo que ha sido destacado por informes internacionales que lo acreditan", añadió Zúñiga.
Los pacientes que se han recuperado ascendieron a su vez a 5.386, los cuales pueden recibir un "carnet de alta" que los exime de cualquier cuarentena o medida restrictiva que se aplique durante la pandemia.
El gobierno llamó hace algunos días a los ciudadanos a adoptar una "nueva normalidad", y respaldó la apertura gradual del comercio como manera de reactivar la economía del país, además de promover el retorno gradual de funcionarios públicos a sus puestos de trabajo.
Anunció también que se trabaja en un plan para que los estudiantes retomen las clases presenciales en mayo venidero, aunque aún existen dudas acerca de la viabilidad de la medida, ya que se proyecta que el pico de contagios ocurra en las próximas dos o tres semanas.
Chile se ha inclinado por cuarentenas "estratégicas y dinámicas" por zonas, lo que varía cada semana de acuerdo con el número de casos nuevos, así como con la fragilidad de personas mayores y enfermos crónicos en cada comuna.
En todo el territorio chileno rige como medida de prevención un toque de queda entre las 22:00 y las 05:00 hora local del día siguiente (02:00-09:00 GMT), así como el cierre de fronteras.