La estigmatización relacionada con el COVID-19 es un peligroso "virus político"

Pueblo en Línea  2020:05:02.16:43

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Beijing, 02/05/2020 (El Pueblo en Línea) - Las últimas estadísticas publicadas por la Universidad Johns Hopkins revelan que Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia de COVID-19 en todo el mundo. La situación conmueve a los chinos, que se encuentran al otro lado del océano y saben cómo se sienten los estadounidenses en la actualidad.

Los chinos han expresado su deseo de ofrecer tanta ayuda como sea posible en internet, diciendo que el mundo es una "pequeña aldea" donde la inseguridad para uno es inseguridad para todos. Tal calidez refleja el vínculo genuino que une a las personas.

Sin embargo, algunos políticos estadounidenses están actuando en el lado opuesto, lo que enoja a muchos. La vida es invaluable, pero dichos políticos nunca ven la urgencia de abordar la crisis de salud, incluso cuando las personas lloran, las bolsas de cadáveres se amontonan en camiones y las personas mueren en sus casas. Lo que les interesa es trasladar sus debidas responsabilidades a través de juegos políticos.

Los medios estadounidenses comentan que algunos políticos estadounidenses se han obsesionado con dos cosas durante el punto más álgido de la pandemoa: culpar a los medios y culpar a China. Boston Globe dijo que tienen "sangre" en sus manos.

La estigmatización de China daña la justicia internacional. China ha realizado esfuerzos abiertos y arduos en la lucha contra la epidemia, lo cual es obvio para todos y nunca será negado por los pocos que difaman la contribución del país.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su agradecimiento a todas las personas en China que están sacrificando muchos aspectos de sus vidas normales para evitar que el virus se propague a otros. El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también elogió que la gran rapidez y escala de las medidas de China rara vez se han visto en el mundo. La rápida contención del COVID-19 en China ha sido impresionante y dicho país "es un ejemplo alentador para otros países", dijo The Lancet en un editorial reciente.

Los esfuerzos de China a toda costa han frenado con éxito la propagación del virus y han salvado numerosas vidas. Sin embargo, tales esfuerzos son difamados por políticos irresponsables que solo transfieren la culpa. ¿Dónde está la justicia?

La estigmatización de China no salvará vidas. El nuevo coronavirus desafía el derecho de las personas a la vida y la salud. En la actualidad, está claro que salvar vidas es más importante que transferir responsabilidades, y la cooperación sigue siendo más importante que la acusación infundada. Sin embargo, no es lo que sucede con los políticos estadounidenses, que creen que hacer encantamientos como magos puede ayudar a las personas a sobrevivir, en lugar de ofrecer un tratamiento adecuado.

The Atlántico dijo en un artículo que la Casa Blanca no tomó medidas contundentes de contención al principio, lo que fue una de las principales razones de la propagación explosiva actual.

"China hizo muchas cosas bien al principio, como cualquier país donde aparece un virus por primera vez", dijo Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates. "Es triste que incluso Estados Unidos, donde esperarías que lo hiciera bien, lo hizo mal", añadió.

La estigmatización de China impide los esfuerzos mundiales para contener la pandemia. Como principal potencia mundial en economía y ciencia, EE.UU cuenta con abundantes recursos económicos, una fuerte capacidad de I + D e industria médica líder. Debería haber asumido más responsabilidades internacionales y haber ayudado a países y regiones vulnerables tomando medidas de control efectivas en el país. Sin embargo, las prácticas incómodas de algunos políticos estadounidenses solo destruyen los esfuerzos globales para combatir la pandemia, el consenso de construir una comunidad de destino común y la asistencia mutua.

China siempre se ha adherido a la visión de construir una comunidad de destino común para la humanidad, ofreciendo asistencia a otros países dentro de su capacidad. El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que China ha dado un buen ejemplo a la comunidad internacional al prestar ayuda a otros países afectados por la epidemia de manera oportuna.

Lo que se esconde detrás de los trucos estigmatizantes es la cruel manipulación política, y esto es evidente tanto para Estados Unidos como para la comunidad internacional. New York Times dijo que en Estados Unidos, la respuesta al coronavirus está "fuertemente superpuesta con cálculos políticos".

Jim O’neill, presidente del grupo de expertos del Reino Unido Chatham House, el Instituto Real de Asuntos Internacionales, publicó recientemente un artículo titulado “Culpar a China es una distracción peligrosa”. Para muchos gobiernos, nombrar y avergonzar a China parece ser una estratagema para desviar la atención de su propia falta de preparación. En un momento en que la principal prioridad global debería ser organizar una respuesta integral coordinada a la doble crisis de salud y económica desatada por el coronavirus, este juego de culpa no solo es inútil, sino peligroso”.

El peligroso "virus político" también necesita ser derrotado con esfuerzos conjuntos del mundo. El relator de las Naciones Unidas sobre Asuntos de las Minorías, Fernand de Varennes, advirtió que el COVID-19 no es solo un problema de salud, y también puede ser un virus que exacerbe la xenofobia, el odio y la exclusión. Este punto está bien demostrado por los insultos e incluso asaltos a los asiáticos que llevan mascarilla en Occidente.

"Está claro que desde que se informó por primera vez del brote, las personas de ascendencia asiática en todo el mundo han sido objeto de ataques racistas, con costes humanos incalculables por su salud y sustento", la revista científica Nature también se hizo eco de ese punto en un editorial.

El virus pone a prueba la moral y la conciencia de los seres humanos en busca de historia, vidas y futuro, ya que este último elige entre provocación y solidaridad. Es incuestionable que si el "virus político" sigue afectando a la justicia internacional y los políticos estadounidenses continúan utilizando el virus como arma política, el mundo sufrirá pérdidas y dolor inconmensurables, lo que también dejará una página muy oscura en la historia humana.

(Zhong Sheng es un seudónimo utilizado a menudo por Diario del Pueblo para expresar sus puntos de vista sobre la política exterior).