MÉXICO, 10 jun (Xinhua) -- Mientras algunas autoridades de países de América Latina hablan de endurecer las medidas ante la rápida propagación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), otras reactivan el comercio en la región en pos de la recuperación económica.
En Brasil, con 772.416 casos y 39.680 muertos, el "hormiguero", como se conoce a las multitudes que circulan por las calles del comercio popular de la ciudad de Sao Paulo, la mayor del país y de Sudamérica, regresó este miércoles al ruedo con la reapertura gradual de las tiendas luego de 78 días de cuarentena.
A diferencia de la antigua normalidad, en las calles del comercio popular la población llevaba mascarillas, hizo filas manteniendo distancia, utilizó alcohol en gel y permitió el control de temperatura electrónico en las grandes tiendas.
El comercio abrió de 11 a 15 horas en la ciudad de Sao Paulo, mientras que el gobernador del estado homónimo, Joao Doria, anunció que la cuarentena formal se prorrogará hasta el 28 de junio, cuando concluirá la flexibilización de las medidas de distanciamiento social o el nuevo cierre ante posibles picos de contagios.
En Perú, con 208.823 personas infectadas y 5.903 víctimas mortales, el presidente Martín Vizcarra decidió ampliar hasta el próximo 30 de junio las medidas restrictivas, que incluyen una cuarentena y toque de queda, aunque señaló que el comportamiento epidemiológico para el descenso de los contagios recién se percibirá en un periodo de entre seis u ocho meses.
En tanto, el Ministerio de Salud resaltó que, pese a la alta letalidad y morbilidad de la COVID-19, el esfuerzo de los médicos peruanos se reflejó positivamente en la recuperación de 98.031 pacientes.
En Chile, con 148.496 casos y 2.475 víctimas mortales, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció que se sumarán a la cuarentena que actualmente rige en la provincia de Santiago y otras seis comunas colindantes, las comunas de Valparaíso y Viña del Mar, ambos balnearios que distan a una hora de la capital, y la localidad de Pozo Almonte, en el norte chileno.
Chile enfrentó un aumento exponencial de los casos de COVID-19 en mayo, mes en el cual se registró la mayor cantidad de nuevos contagios y muertes desde que comenzó la pandemia.
Actualmente el país se encuentra bajo estado de excepción constitucional y toque de queda nocturno, normativa que es resguardada por policías y militares repartidos por las calles, además de que se mantienen cerradas las fronteras, suspendidas las clases y se ha paralizado el comercio no esencial.
En Ecuador, con 44.440 infectados y 3.720 decesos, el Ministerio de Salud Pública informó que la tendencia exponencial de casos de contagio continúa registrándose en la provincia de Guayas (suroeste), epicentro del virus en el país, que acumula 14.507 infectados y 1.476 fallecidos.
La mayoría de los enfermos se encuentran en la ciudad de Guayaquil, capital de Guayas, con 9.892 casos. También la provincia de Manabí (oeste), vecina de Guayas, sigue aumentando la tasa de mortalidad a causa del virus al sumar 502 decesos.
Desde el pasado 1 de junio, el país entró en un proceso de desconfinamiento social paulatino, tras más de dos meses de cuarentena, para reactivar la economía nacional y más del 50 por ciento del país flexibilizó las restricciones en la movilidad, lo que permitió reabrir negocios, comercios y retomar la actividad laboral con ciertas limitaciones.
En Argentina, con 25.987 positivos y 735 decesos, el presidente Alberto Fernández señaló que el país debería volver a una cuarentena absoluta por el alto número de casos que se reporta a diario.
"El problema todavía no está superado, debemos movernos con mucho cuidado, porque corremos el riesgo de volvernos displicentes y no darnos cuenta de que podemos estar generando situaciones de contagio", afirmó.
"La velocidad de contagios que tenemos hoy es la más alta que hemos tenido desde el día cero, con lo cual tendríamos que estar en la fase 1, que es la cuarentena absoluta", expresó Fernández, quien dijo que hay "una prédica y una ansiedad en muchos sectores cuyos reclamos son todos legítimos que piden saltar la cuarentena", pero "eso multiplica el riesgo".
En Cuba, con 2.211 pacientes y 83 muertos, el presidente Miguel Díaz-Canel urgió a la cooperación internacional y a la solidaridad ante la crisis multisectorial, en especial en la esfera económica, tras la expansión de la pandemia en el planeta.
"El momento y el sentido común imponen a la comunidad internacional dejar a un lado las diferencias políticas y, unidos, buscar soluciones mancomunadas, mediante la cooperación internacional y la imprescindible solidaridad", expresó el mandatario en la conferencia virtual sobre Economía, Finanzas y Comercio de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).
En la cita virtual, convocada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se busca analizar la compleja situación económica global por el efecto de la COVID-19 en busca de establecer propuestas de enfrentamiento a la pandemia como bloque.
En Colombia, con 43.682 contagios y 1.433 fallecimientos, el gerente de la estatal Atención Integral del Coronavirus COVID-19, Luis Guillermo Plata, comentó que los respiradores hechos en el país podrán emplearse siempre y cuando el paciente y su familia lo autoricen, pues aún no han sido autorizados por el estatal Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
"Los tiempos no nos dan para surtir todos los procesos de evaluación y certificación del Invima, como sucede con cualquier equipo médico, y para ello hemos encontrado en la ley 23 de 1981, sobre ética médica, que se permite que en algunas situaciones excepcionales productos que no hayan sido certificados puedan ser utilizados en emergencias como último recurso, siempre y cuando tengan el consentimiento del paciente o de su familia", dijo.
Por su lado, el presidente Iván Duque expresó durante su intervención virtual ante la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, que el próximo mes se iniciarán vuelos nacionales bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
"Somos conscientes de que hay que ir dando las pautas de reactivación. Ustedes dicen, hay que recuperar el transporte, así es, pero hay que hacerlo con responsabilidad, con esa gradualidad y el enfoque regional, trabajado con los mandatarios locales", aseveró.
En Honduras, con 6.935 positivos, 271 fallecidos y 787 recuperados, la Secretaría de Salud distribuyó en todo el país 22.000 paquetes de un tratamiento preventivo para el coronavirus conocido como "Maíz", un cóctel de microdasyn, azitromicina, invermectina y zinc que, según médicos locales, ha logrado bajar la carga viral en un 90 por ciento en los pacientes con la enfermedad.
Finalmente, las autoridades de República Dominicana informaron un acumulado de 20.808 casos y 550 muertes por la COVID-19, mientras que en Costa Rica hay 1.461 enfermos y 12 defunciones.