RÍO DE JANEIRO, 14 jun (Xinhua) -- El aislamiento social y el cierre de fronteras en Brasil para enfrentar el nuevo coronavirus ha hundido al sector turístico del país, que emplea a más de siete millones de personas y representa el 3,71 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según lo expresado por operadores turísticos.
"El momento actual del turismo brasileño es dramático, muy malo. Si lo analizamos por sectores, veremos que el de hotelería es el más afectado, prácticamente sin funcionar en todo el país, y los pocos que hay abiertos, con una ocupación muy baja", afirmó a Xinhua el secretario ejecutivo del Consejo Empresarial de Turismo y Hospedaje.
El directivo de la instancia perteneciente a la Confederación Nacional de Comercio (CNC) de Bienes, Servicios y Turismo expresó que el sector espera una recuperación dentro de 12 meses.
La CNC divulgó esta semana que el sector acumula pérdidas cercanas a los 90.000 millones de reales (unos 18.000 millones de dólares) debido a la pandemia de COVID-19 y calculó que para finales del mes habrá perdido 727.800 empleos.
Debido a las medidas de aislamiento y el cierre de fronteras, la CNC calcula que el sector del turismo brasileño se contraerá un 39 por ciento este año y que la recuperación apenas empezará a notarse dentro de 12 meses.
"Otro problema con el que nos enfrentaremos tras la pandemia es la mala imagen que se está generando de Brasil en el exterior, debido a la mala gestión de la pandemia. Los números no paran de crecer y es normal que algunas personas tengan miedo de viajar a Brasil e infectarse por la COVID-19", comentó Alves.
"Si analizamos el perfil del turista extranjero en el país, suele tener entre 25 y 30 años, con una profesión ya establecida y un nivel de renta elevado", dijo.
El entrevistado apuntó que estas personas suelen buscar información sobre el destino al que quieren viajar, "por lo que ahora mismo es probable que muchos prefieran otros lugares. El problema es que no sabemos cuándo terminará aquí la pandemia".
Alves apostó no obstante por el turismo interno, ya que "al ser Brasil uno de los epicentros mundiales de la COVID-19, es probable que haya países que impongan restricciones a los turistas brasileños, por lo que muchos podrían optar por hacer turismo dentro del país en lugar de viajar a fuera, donde pueden tener problemas o quizás ni podrán entrar".
"En todo caso, el retorno del turismo como un todo depende de si se descubre una vacuna o un medicamento contra la COVID-19", dijo.
"Si se puede dar seguridad al turismo en todo el mundo, habrá un retorno del sector más rápido. De todas formas, el retorno de vacaciones, cruceros y turismo aéreo masivo solamente lo esperamos para el segundo semestre de 2021", consideró.
Una de las expectativas de la CNC es precisamente que cuando se regrese a la normalidad, el transporte de personas por carretera gane fuerza, tras haberse visto superado claramente en los últimos años por los traslados en avión, gracias a los bajos costos.
"Con la crisis económica que habrá en el país, muchas familias no podrán pagar vuelos lejanos, por lo que esperamos que haya un crecimiento del turismo local, cuyos desplazamientos serán por carretera, en autocar, reactivando otro tipo de economía", comentó el directivo.
En 2019, el sector turístico brasileño creció 2,6 por ciento en comparación con 2018, al tiempo que 97 millones de pasajeros se movilizaron en avión, es decir, dos millones más que el año previo.
(Web editor: 吴思萱, Rosa Liu)