Beijing, 03/07/2020 (El Pueblo en Línea) -El 18 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en Twitter que "Estados Unidos ciertamente mantiene una opción de política, bajo diversas condiciones, de un desacoplamiento completo de China". Los medios estadounidenses comentaron que era la declaración más contundente de Trump sobre los tensos lazos que el país mantiene con China.
Sin embargo, la actitud de las empresas estadounidenses muestra lo difícil que será para los Estados Unidos ejercer esta opción.
La política no puede cambiar el importante papel de China en la cadena de suministro global.
Alrededor del 80% de los bienes comercializados en el mundo se transportan a través de puertos. Debido al impacto de la pandemia de COVID-19, muchas empresas estadounidenses esperan recibir productos de China rápidamente.
Si bien Donald Trump insta a las empresas estadounidenses a "deshacerse de China", muchas de ellas no pueden obtener sus productos lo suficientemente rápido, según un informe de Bloomberg el 28 de junio.
Los artículos citan el ejemplo del buque portacontenedores Melina, que zarpó el 24 de junio desde un puerto chino cerca de Shenzhen con productos destinados a hogares estadounidenses, y atracará en Los Ángeles el 6 de julio después de un viaje sin escalas de 12 días, una semana antes que un barco más grande que hace la misma ruta.
Melina es operada por Zim Integrated Shipping Services Ltd., con sede en Israel, una de las compañías de envío de contenedores más grandes del mundo. Zim, Matson Inc., con sede en Honolulu, y CMA CGM SA de Francia se encuentran entre las empresas que ofrecen el servicio expreso entre China y EE. UU.
El artículo de Bloomberg también señala que enlaces como este muestran la dificultad a la que se enfrenta el presidente Trump si intenta lograr un "desacoplamiento completo" de las economías más grandes del mundo.
El artículo también menciona a Rural King Farm & Home Stores, que tiene alrededor de 120 tiendas en todo Estados Unidos.
Durante la pandemia de COVID-19, Rural King no fue diferente a otros minoristas tradicionales, experimentando escasez de papel higiénico, toallas de papel y desinfectante para manos.
Pero gracias a una cadena de suministro flexible y a las estrechas relaciones con los proveedores en China y en otras partes de Asia, logró mantener la mayoría de los artículos almacenados.
Las tiendas Rural King vendieron 300 trampolines en un día recientemente, según Heath Pittman, gerente de logística internacional en el minorista con sede en Illinois, quien añadió que afortunadamente para él, tiene de 100 a 200 proveedores en China.
He Weiwen, miembro del consejo ejecutivo de la Asociación China de Comercio Internacional, dijo que en términos económicos, no hay una segunda China, y que será imposible que el mundo se separe de China. Políticamente, la cadena industrial global no cambiará en la forma en que Estados Unidos quiere que lo haga. Al final, será Estados Unidos quien sufrirá más, incluido su sector de alta tecnología.
Ni COVID-19 ni la guerra comercial pueden impedir que las empresas estadounidenses ingresen al mercado chino.
Para Estados Unidos, China es insustituible.
En agosto pasado, Trump ordenó a las empresas estadounidenses que retiraran sus negocios de China. Días después, Costco, el segundo minorista más grande de Estados Unidos, abrió su primera tienda china en Shanghai. El 22 de abril de 2020, la corporación multinacional de petróleo y gas ExxonMobil lanzó un complejo químico en Huizhou, provincia de Guangdong, en el sur de China, con una inversión total de aproximadamente 10.000 millones de dólares. El 19 de mayo, la sede del mercado emergente y centro de innovación del conglomerado industrial estadounidense Honeywell se inauguró en la ciudad de Wuhan, en el centro de China.
Según un documento publicado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en China (AmCham China) el 30 de mayo, un tercio de las empresas estadounidenses en China planean expandir su inversión en más del 10%. Según una encuesta realizada por AmCham China y AmCham Shanghai publicada en abril, alrededor del 70% de las 25 empresas estadounidenses en China con ingresos globales de más de 500 millones de dólares no planearon irse de China, incluso durante la pandemia de COVID-19.
En la era posterior a la pandemia, la recuperación económica de China ha sido más rápida de lo esperado por el mercado estadounidense, lo que dará confianza a las compañías estadounidenses que buscan expandir su inversión en China.
Yahoo Finance dijo en un artículo del 27 de junio titulado "Por qué China surgirá de la epidemia de COVID-19 más fuerte que Estados Unidos" que "al igual que Estados Unidos, China está inyectando cientos de miles de millones de dólares en investigación médica de seguimiento rápido para vacunas y terapias, pero también está gastando más en localización de contactos, hospitales y equipos. Ese gasto podría considerarse una inversión para cuando llegue la próxima epidemia".
Los economistas de Morgan Stanley esperan que China sea la única economía importante que aumente su PIB en 2020, y se espera que las clases media y media alta continúen creciendo con fuerza durante la próxima década.
"China se recuperará más rápido que Estados Unidos", dijo el artículo de Yahoo, y añadió que Estados Unidos debería tener su propia casa en orden.
(Web editor: 周雨, 赵健)
