Por Zhu Xingxin
Beijing, 25/09/2020 (El Pueblo en Línea) -Cuando a principios de este año el COVID-19 afectó a la provincia de Hubei, más de 42.000 trabajadores de la salud de otras zonas del país viajaron hasta el epicentro para luchar contra la emergente enfermedad.
Debido a la movilización hubo muchos trabajadores de la salud que tuvieron que posponer sus bodas.
Cui Wei, de 29 años, es enfermera del Hospital de la Amistad China-Japón en Beijing. Ella trabajo en Wuhan, capital de Hubei.
Ella había planeado casarse a principios de marzo con su prometido Yao Ningxin. Sin embargo, tuvo que retrasar la boda mientras trabajaba en los hospitales temporales de Wuhan y en la sala de aislamiento Zhongfaxincheng del Hospital Tongji.
Después de permanecer en Wuhan durante 64 días, Cui regresó a Beijing y se reunió con su prometido. Sin embargo, su boda tuvo que volver a ser pospuesta debido al rebrote de Beijing.
En junio, la pareja decidió unirse a una boda grupal celebrada en Bo'ao, provincia de Hainan. Cui subrayó que aprecia la paciencia de su novio Yao y su apoyo incondicional.
“Unirme a la batalla contra la pandemia fue una prueba, no sólo profesional sino también para mi matrimonio. Estoy feliz de haberla pasado con éxito", afirmó la enfermera.