Producción de vacunas chinas de este año será la más alta desde el 2007

Pueblo en Línea  2020:12:16.14:15

Imagen del 10 de abril de 2020 de empleados hablando al lado del área de cultivo/inactivación de virus de una planta de producción de vacunas del Grupo Nacional Farmacéutico de China (Sinopharm) en Beijing, capital de China. (Xinhua/Zhang Yuwei)

Beijing, 16/12/2020 (El Pueblo en Línea) - Se espera que la producción de vacunas de China de este año sea la más alta desde el 2007, superando los 1.000 millones de unidades. También se calcula que para el próximo año se elevará más los resultados de dicha actividad, acelerada por la producción en masa de las vacunas contra el COVID-19. Los analistas de la industria afirman que los proveedores chinos de vacunas poseen la escala y la capacidad para satisfacer la creciente demanda mundial de vacunas. En este sentido, no tendrán un menor desempeño que las compañías estadounidenses de vacunas.

En el pasado, el patrón de la competencia mundial en el área de las vacunas se concentraba en las empresas farmacéuticas con sede en Europa y Estados Unidos -como GlaxoSmithKline, Merck y Pfizer- , que retenían el 90 por ciento del mercado mundial, aseguraron los medios de comunicación.

Sin embargo, aunque es difícil para las empresas emergentes de China obtener participación de los gigantes mundiales, el desarrollo de vacunas contra el COVID-19 de clase mundial y precios más competitivos puede proporcionar una oportunidad para superar el monopolio de las empresas foráneas.

Tras Emiratos Árabes Unidos, el regulador nacional de la salud de Bahrein anunció este domingo que había aprobado el registro y la comercialización de la vacuna inactivada contra el COVID-19 desarrollada por Sinopharm. Además, se han realizado en Brasil, México y otros países los ensayos clínicos de fase III de las vacunas desarrolladas por Sinovac y Cansino Biologics.

De acuerdo a los medios de comunicación, a partir de este martes se habían adjudicado contratos de cuatro vacunas chinas por casi 500 millones de dosis en 16 países y regiones, y el número sigue creciendo.

Las vacunas contra el COVID-19 están disponibles en algunos hospitales de la provincia de Zhejiang. El precio regular de una dosis única de la vacuna Sinovac ronda los 200 renminbi (30,6 dólares). Sin embargo, los analistas consideran que este precio se puede reducir a través de la producción en masa y las ventas mayoristas.

"Sinovac cuesta 200 renminbi por dosis. Creo que sigue estando bastante cara. El precio de las vacunas chinas debería rondar los 50 renminbi por dosis", explicó Tao Lina, experta en vacunas con sede en Shanghai, este martes al Global Times.

Forbes informó el 17 de noviembre que Pfizer y BioNTech han establecido su precio inicial en 19.50 dólares la dosis, totalizando 39 dólares al aplicarse dos dosis por cada persona.

“A finales de año, China dispondrá de 600 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19. Si tienen un precio de 50 renminbi cada dosis, significará ingresos por 30 mil millones de renminbi. Este rendimiento es bastante adecuado para cubrir los costos de I+D y de producción”, señaló Tao.

La posible reducción de costos a través de la producción en masa ofrecerá una ventaja competitiva en el mercado mundial para las vacunas chinas contra el COVID-19, Estados Unidos incluído.

Mientras tanto, la capacidad de producción de las vacunas antirrábicas puede redirigirse para fabricar vacunas contra el COVID-19 debido a que utilizan tecnologías similares. Las estadísticas públicas indican que China emitió en el 2019 unos 58,83 millones de dosis de vacunas contra la rabia y 34,17 millones durante el primer semestre del 2020.

Con el lanzamiento de las vacunas contra el COVID-19, la capacidad total de producción de vacunas de China se ampliará considerablemente, lo que le permitirá servir no sólo a China sino al mundo.

"China debe tener más líneas de producción de vacunas que Estados Unidos debido a que su enorme población requiere más vacunas, entre otros motivos", precisó Yang Zhanqiu, subdirector del Departamento de Biología de Patógenos de la Universidad de Wuhan. Y señaló que muchas líneas de producción médica se han transformado para fabricar vacunas contra el COVID-19.

Además de la capacidad de producción, las vacunas chinas pueden conservarse para su almacenamiento a largo plazo entre -180 grados centígrados y -200 grados centígrados, mientras que la vacuna contra el ARNm Pfizer de Estados Unidos debe mantenerse en -70 grados centígrados. Este requisito combinado con la creciente escasez de hielo seco en países como Estados Unidos hace de las vacunas chinas una opción mucho más competitiva.

"La producción anual de China de todo tipo de vacunas es de aproximadamente 1.000 millones de dosis. Se espera que cuando China lance 610 millones de dosis de vacuna COVID-19 el total productivo sea muy superior. Esto significa que la producción total de vacunas chinas será la más alta desde el 2007", subrayó Tao.

"Es poco probable que una sola vacuna contra el COVID-19 aumente la participación de China en el mercado mundial de vacunas. Sin embargo, al utilizarse la vacuna en todo el mundo, muchas personas tendrán un acceso objetivo a la vacuna china y se darán cuenta de que su eficacia no es inferior a los productos estadounidenses o europeos", aseguró Hong Tianjian, director de la Asociación China de Biotecnología Médica.