BEIJING, 16 (Xinhua) -- Tras muchos meses de retraso, los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) decidieron el lunes por consenso nombrar a la economista nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala como su próxima directora general.
El nombramiento de Okonjo-Iweala, la primera mujer y el primer líder africano al frente de la OMC, llega en un momento crítico en que el mundo lucha contra el fantasma del proteccionismo y las consecuencias económicas de una crisis de salud que se da una vez cada siglo.
Además, la designación supone un nuevo punto de salida para que la comunidad mundial se dedique de nuevo a la reforma del organismo a fin de que pueda hacer un mejor trabajo en la facilitación del comercio mundial en esta época tan desafiante.
Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, el mundo ha dependido del sistema multilateral para proteger la paz y favorecer el progreso social y económico. La OMC es un elemento indispensable del sistema y se encuentra en el mismo corazón del comercio mundial.
La anterior Administración estadounidense, encabezada por Donald Trump, puso obstáculos a la OMC y el sistema de comercio multilateral al aumentar la tensión comercial a nivel mundial y declararse abiertamente hostil a la organización.
De hecho, la demora en la designación del nuevo jefe de la OMC estuvo causada por los golpes asestados por la Administración Trump, que también paralizó el órgano fundamental de solución de controversias tras impedir el nombramiento de jueces en el tribunal superior de la organización.
En un mundo que necesita con urgencia un nuevo impulso para promover el multilateralismo y defender una economía global abierta, la decisión consensuada por todos los miembros de la OMC es un voto de confianza no solo en la propia Okonjo-Iweala, sino también en el propósito de preservar y modernizar el sistema multilateral de comercio.
Como dijo en una ocasión el secretario general de la ONU, António Guterres, "en un mundo que cambia con tanta rapidez, todos debemos cambiar también si no queremos hacernos irrelevantes".
Cuando Okonjo-Iweala empiece a desempeñar su cargo en los próximos días, se enfrentará a la exigente tarea de promover reformas radicales para poner fin al estancamiento en la OMC y rehabilitar su organismo de solución de divergencias.
Para conseguir realizar las reformas, la comunidad internacional debe revitalizar el espíritu de cooperación internacional y multilateralismo que ha salvaguardado las relaciones comerciales mundiales en los últimos más de 70 años.
Conviene también recordar que un sistema de comercio equitativo, no discriminatorio y basado en normas es fundamental no solo para proteger los intereses de las economías más pobres y vulnerables, sino también el interés de todos los países, sean ricos o pobres.
Este año se celebra el vigésimo aniversario de la incorporación de China a la OMC.
Como país en desarrollo importante y responsable, China seguirá defendiendo con firmeza el sistema de comercio multilateral, participará de forma dinámica en las reformas y apoyará la labor de la nueva directora general para así ayudar a la OMC a seguir dando pasos hacia la mejora de la gobernanza de la economía mundial y el bienestar de toda la gente del mundo.
La devastadora pandemia de COVID-19 nos recuerda que, sin cooperación internacional, el mundo podría estar mucho peor ante la crisis. Con la OMC preparada para reanudar el funcionamiento normal con la nueva directora general, es momento de reactivar el multilateralismo para apuntalar el comercio mundial y rejuvenecer la debilitada economía mundial.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)