Beijing, 22/02/2021 (El Pueblo en Línea) -Desde que Joe Biden asumió el cargo de presidente de Estados Unidos, entre Beijing y Washington se han producido conversaciones claves. En este sentido, los observadores han expresado un optimismo cauteloso sobre el futuro de las relaciones entre ambas potencias mundiales, y han subrayado que se necesita paciencia para verificar si Estados Unidos transformará las posibilidades actuales en acciones concretas que encarrilen la cooperación bilateral.
Los recientes intercambios de alto nivel, en particular la conversación telefónica entre el presidente Xi Jinping y Biden, han llamado la atención mundial.
Medios de comunicación y diplomáticos opinan que la estabilidad de las relaciones entre Estados Unidos y China es vital para la comunidad internacional, especialmente en temas de mayor colaboración global como la pandemia de COVID-19.
Durante su diálogo telefónico celebrado el 11 de febrero, el presidente Xi le manifestó al presidente Biden que las relaciones entre China y Estados Unidos están en una coyuntura clave y se esperan nuevas posibilidades. Es por ello por lo que ambos países deben esforzarse en la misma dirección dentro de una serie de cuestiones bilaterales y globales.
Por su parte, el presidente Biden destacó que Estados Unidos y China deben evitar conflictos y que pueden trabajar juntos en el cambio climático y muchos otros temas cruciales.
Esta conversación telefónica, la primera charla desde que Biden fue investido como presidente de Estados Unidos, tuvo lugar en la víspera del año nuevo lunar. Los expertos la han calificado de “base para un compromiso futuro”.
También este mes, Yang Jiechi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, esbozó caminos para que los dos países trabajen juntos.
El 6 de febrero, Yang habló por teléfono con Antony Blinke, secretario de Estado de los Estados Unidos. En esa ocasión declaró que ambas partes deben respetar los intereses fundamentales de la otra nación.
El embajador chino en Estados Unidos, Cui Tiankai, aseguró en una entrevista reciente con CNN que si ambos países toman la decisión correcta y vuelven a poner las relaciones en un camino estable y constructivo, "hay un gran potencial y oportunidades" para el beneficio mutuo y el desarrollo global.
Xu Yicong, investigador de la Fundación China de Estudios Internacionales y ex embajador en Cuba, consideró que “aunque el nuevo líder estadounidense ha lanzado algunas señales positivas, los futuros movimientos de Washington deben ser examinados de cerca para ver si hay algún seguimiento tangible y positivo de la administración Biden”.
“Beijing ha mantenido la cabeza fría en el manejo de sus asuntos internacionales, incluyendo sus relaciones con Washington, agregó Xu.
Los lazos entre China y Estados Unidos serán testigos de cambios que son diferentes a los observados con la administración anterior de Estados Unidos o los de hace más de 40 años, y "tales cambios seguramente traerán enormes beneficios, tanto bilaterales como globales si son instrumentados de manera adecuada", recalcó el veterano diplomático chino.
La agenda bilateral de Estados Unidos y China incluye el comercio, los aranceles y las consecuencias de los conflictos comerciales que estallaron durante la administración estadounidense anterior.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, declaró este jueves que Washington "evaluará en el futuro lo que creemos apropiado", al tiempo que mantendrá los aranceles gravados.
Se espera que Estados Unidos haga caso al llamado de la comunidad empresarial para corregir el equivocado enfoque, y trabaje junto a China para mejorar el diálogo y la comunicación, manifestó Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Yuan Zheng, subdirector del Instituto de Estudios Americanos de la Academia China de Ciencias Sociales, recordó que las interacciones en las últimas décadas entre Beijing y Washington "demuestran que presionar y coaccionar a China ha sido inútil".
El respeto mutuo a los intereses fundamentales de los demás -como la cuestión de Taiwán y los asuntos de Hong Kong, el Tíbet y Xinjiang- son clave en este momento para evitar conflictos importantes, añadió.
Debido a la atmósfera, generalmente negativa, y la actitud de Estados Unidos hacia China, "necesitamos paciencia para ver si Estados Unidos presenta alguna respuesta positiva adicional".
En un foro celebrado el mes pasado el ex viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, instó a los dos países a reiniciar el diálogo y volver, de forma gradual, al sendero de la normalidad.
Wang Fan, vicepresidente de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, piensa que será propicio forjar un patrón de buenas relaciones basado en la coexistencia pacífica y la colaboración.
"Es una tarea común para las dos economías más grandes del mundo, misión que también está a la altura de las expectativas del mundo".
“La lucha contra la pandemia de COVID-19 y la respuesta al cambio climático son, respectivamente, los desafíos a corto y largo plazo para la comunidad global”, concluyó Wang.
(Web editor: 周雨, 赵健)