Por Ma Chi
Beijing, 02/03/2021 (El Pueblo en Línea) -Como es conocido, una severa tormenta invernal causó masivo apagones en el estado estadounidense de Texas. El inesperado desastre sumió a millones de personas durante días en el frío y la oscuridad y más de 30 residentes fallecieron.
La tragedia llevó a algunos internautas chinos a preguntarse: "Si se dieran en China los mismos factores climáticos que en Texas, ¿ocurriría lo mismo?".
La respuesta es "no", debido a que el sistema de suministro de energía de China posee varias ventajas.
Texas tiene un sistema de red muy aislado. Para ellos, la energía que llega de otros estados representa sólo el 1.7 por ciento de su consumo máximo. De hecho, Estados Unidos no tiene un sistema nacional de redes y adolece de coordinación energética entre sus estados.
A diferencia, China tiene un sistema nacional de redes, compuesto por seis sistemas regionales. Excepto la región noroccidental, que tiene una red de energía troncal de 750 kilovoltios, las otras cinco regiones tienen redes de 500 kV, con redes en el norte de China y el este de China que cuentan con líneas de transmisión de energía de ultra alto voltaje correspondiente a los 1000 kV.
Cuando Texas se vio afectado por el apagón, los residentes tuvieron que esperar a que los operadores de redes eléctricas aumentaran la generación de energía. Para su decepción, sólo vieron picos en sus facturas de electricidad.
En comparación, China ha mantenido un precio estable y asequible de la electricidad para los residentes durante años, alrededor de 0,5 renminbi (8 centavos dólar) por kilovatio-hora.
El país también cuenta con una plataforma de internet industrial que garantiza la seguridad del sistema energético. A finales del 2020, dicha plataforma tenía conectada más de 3.000 centrales eléctricas, las empresas eléctricas estatales de un determinado tamaño y las fuentes de energía eólica, solar, hidroeléctrica, térmica y nuclear.
China ocupa ahora el primer lugar en el mundo en términos de generación de energía y de capacidad de energía instalada. Su tasa de fiabilidad de la fuente de alimentación es del 99,84 por ciento.
China también ha adoptado tecnologías inteligentes que pueden garantizar un fluido suministro de energía.
La primera "Red-Red-Carga Inteligente" desde el 2017 funciona en la provincia oriental de Jiangsu.
Esta red utiliza tecnología inteligente para coordinar la generación de energía de las plantas, así como el consumo de energía de los usuarios con el fin de lograr un equilibrio dinámico.
El sistema puede conectar un gran número de canales de alimentación y equipos dispersos, que a su vez se pueden controlar por separado. E incluso realizar en un solo lugar un control preciso de los equipos eléctricos. Por ejemplo, en caso de escasez de energía, el sistema podría reducir el suministro hacia algunas fuentes, garantizando niveles óptimos en las fuentes esenciales.
En la provincia de Jiangsu se ha puesto en marcha un nuevo proyecto de control de flujo unificado de energía.
El UPFC, conocido como "dispositivo de navegación inteligente para la red eléctrica", puede resolver la distribución desigual de cuellos de botella de alimentación energética y suministro, igualando automáticamente la velocidad de transmisión de energía de las diferentes líneas, e incluso puede transferir parte de la energía de líneas sobrecargadas a las subcargadas.
China tiene más tecnologías de última generación en curso. En Shanghai se planea construir una "red resiliente" que será capaz de reiniciar automáticamente la red en caso de un apagón masivo.
(Web editor: 周雨, 赵健)