Por He Yin
Beijing, 09/03/2021 (El Pueblo en Línea) -Las "dos sesiones" anuales de la legislatura superior de China –la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), son una ventana importante para que la comunidad internacional observe la democracia socialista con características chinas.
Las "Dos Sesiones", que agrupan las ideas, la sabiduría y la fuerza del pueblo chino e integran las propuestas del Partido Comunista de China (PCCh) y la voluntad del Estado y su pueblo, demuestran la vitalidad de la democracia socialista china.
La democracia es un gran ideal de la humanidad y uno de los valores comunes perseguidos por todos los seres humanos. Garantizar que la democracia se ponga en práctica es una tarea importante que tienen todos los países.
El pueblo chino es el dueño de su país, este axioma constituye la esencia y el núcleo de la democracia socialista. Por tanto, China considera la democracia popular como el alma del socialismo.
El país está convencido de que sin democracia no habría socialismo, modernización o la gran revitalización de la nación china.
Las instituciones políticas de China, incluida la APN y el CCPPCh, cuentan con una democracia electoral que se caracteriza por tener una democracia consultiva y estar diseñadas para garantizar que el pueblo chino sea quien dirija su país.
Bajo el sistema socialista chino, si emerge un problema se celebran deliberaciones. Los asuntos que involucran a muchas personas son discutidos por todos los involucrados y se llega a un consenso que busca cubrir las demandas y necesidades de toda la sociedad. Esa es la esencia de la democracia popular.
El pueblo chino administra asuntos estatales, sociales y gestiona empresas económicas y culturales a través de diversos canales y, de diversas maneras, como unirse a los debates en línea del CCPPCh hasta innovar modelos de gestión de la democracia desde las bases.
Construyendo conjuntamente el país, avanzando en su desarrollo y compartiendo los beneficios del crecimiento, el pueblo chino mantiene las riendas de su país, su sociedad y su futuro.
Los hechos demuestran que la democracia con características chinas es lo que más le conviene al país porque es enérgica, eficiente y revitalizadora. Muchas personas inteligentes de otros países también han emitido este criterio.
Un medio de comunicación de Emiratos Árabes Unidos hizo recientemente comentarios positivos sobre las propuestas planteadas por los diputados de la APN y los miembros del CCPPCh durante las "Dos Sesiones" de este año.
Un erudito africano también elogió mucho la democracia china, subrayando que el sólido sistema democrático de China ha logrado el desarrollo del país, estimulado la creatividad y vitalidad de su pueblo y contribuído a su prosperidad.
La democracia china integra plenamente el liderazgo del PCCh, el papel del pueblo como brújula del país y la gobernanza basada en la ley. En la práctica, esta tríada puede hacerle frente a todas las pruebas objetivas.
Los principales logros estratégicos de China en la lucha contra la pandemia contra el COVID-19 y su rotunda victoria sobre la pobreza lo han demostrado ampliamente.
La democracia no es decorativa, debe practicarse para resolver los problemas del pueblo. A través de diversos canales y formas democráticas, China ha vinculado estrechamente las necesidades y anhelos del pueblo con los servicios de gobierno y administración pública, resaltando el valor y los logros de la democracia socialista.
Robert Lawrence Kuhn, académico estadounidense que ha sido un observador de las "Dos Sesiones", señaló que bajo el liderazgo del PCCh, el gobierno del país ha respondido a las necesidades del pueblo y ha permitido que la mayoría disfrute de los resultados de sus esfuerzos.
“La democracia socialista de China es la democracia más amplia, genuina y eficaz para salvaguardar los intereses fundamentales del pueblo”, recordó Hiroshi Onishi, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Keio, en Japón. Él considera que la democracia socialista china ha evitado las deficiencias de la democracia occidental y ha proporcionado al mundo un modelo para resolver problemas similares.
Los esfuerzos incesantes de China para garantizar que el pueblo comande el país son aclamados por la comunidad internacional como una valiosa búsqueda de la "democracia sustantiva", y se consideran de gran importancia mundial.
A medida que las prominentes ventajas del sistema socialista con características chinas continúan generando buenos resultados de gobernanza, China verificará nuevas e importantes contribuciones al progreso político de la civilización humana.