Aquellos que fabrican y propagan calumnias deben pagar un alto precio

Pueblo en Línea  2021:03:31.13:29

Por Zhong Sheng

Beijing, 31/03/2021 (El Pueblo en Línea) -China volvió a responder después que algunos países asumiran medidas unilaterales para sancionar a individuos y entidades chinas basándose en calumnias, desinformación y pretextando el asunto de los derechos humanos en Xinjiang.

Las sanciones chinas van contra 10 individuos y cuatro entidades de la Unión Europea, nueve individuos y cuatro entidades de Reino Unido. También en la lista figuran individuos y entidades de Estados Unidos y Canadá. Estas personas y organismos han dañado gravemente la soberanía y los intereses de China y, con mala intención, han difundido mentiras.

Las contramedidas chinas son necesarias, legítimas y justas. Este proceder envía una clara señal a las naciones arrogantes. Ellas deben pagar un alto precio por fabricar y difundir calumnias.

Es un hecho objetivo y probado que los residentes de Xinjiang, integración de varios grupos étnicos, disfrutan de estabilidad, seguridad, progreso y derecho al desarrollo. Este logro es una de las lecciones sobre derechos humanos más exitosas de la historia. Sin embargo, algunos políticos en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y la Unión Europea no quieren reconocerlo. Ellos se han abrazado a las supuestas "pruebas" que maliciosamente han fabricado políticos y académicos anti-chinos, a pesar de que los llamados "hechos" no son más que burdos parches basados en falsos "documentos internos", "declaraciones de víctimas" e información de fuentes desconocidas. Incluso, aupados en su afán de querer probar algo que no existe, han sacado de contexto y distorsionado hasta los documentos y la estadística oficiales chinos.

Los hechos demuestran que lo que les importa en realidad no es la verdad ni la protección de los derechos humanos en Xinjiang. Lo que buscan es interferir -bajo cualquier excusa- en los asuntos internos de China, tratando de contener su desarrollo y socavar su estabilidad. No quieren tener que admitir y contemplar a una China próspera y un pueblo que vive mejor que antes y en espiral ascendente. Han hecho todo lo posible para fabricar mentiras, calumniar y ofender la reputación y dignidad del pueblo chino, amenazando los intereses nacionales.

Lawrence Wilkerson, ex jefe del Estado Mayor del ex Secretario de Estado Colin Powell y coronel retirado del ejército estadounidense, incluso expresó abiertamente que "la CIA busca desestabilizar a China y la mejor manera de hacerlo es fomentar disturbios y unirse a esos uyghurs para empujar a los chinos Han de Beijing desde el centro hacia la periferia".

Algunos políticos de algunos países occidentales creen que pueden golpear a China fabricando cuentos de camino. Sueñan despiertos. Sus prácticas hegemónicas no calan dentro de China porque el pueblo chino no se cree tales engendros. Los chinos no provocan problemas, pero no son cobardes cuando le involucran en alguna contienda. China nunca aceptará el chantaje político, es capaz y está dispuesta a luchar contra la opresión occidental.

Más de 80 países expresaron su apoyo a la posición justa de China sobre los asuntos de Xinjiang, a través de declaraciones conjuntas y separadas, en el 46º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Esto demuestra que finalmente prevalecerá la justicia. La manipulación política de algunos países occidentales no es la voz dominante de la sociedad internacional, ni engañará al mundo.

China está firmemente decidida a salvaguardar su soberanía, seguridad y desarrollo. El comportamiento retrógrado de algunos políticos de países occidentales no podrá impedir que China avance o revierta la tendencia gobal del desarrollo histórico. Si ellos siguen por ese camino ilícito, pagarán un alto precio por su propia estupidez y viciosas mañas.