Foto tomada el 8 de mayo de 2021 que muestra plantaciones de cistanche en Bayannur, Región Autónoma de Mongolia Interior. Las abundantes lluvias han traído una buena cosecha de cistanche, una planta que se utiliza en el control de arena y que es muy cultivada en el borde del desierto de Ulan Buh, el octavo más grande de China. La cistanche, apodada el "ginseng del desierto", es una hierba que también se emplea en la medicina tradicional china para aumentar la inmunidad. (Foto: Xinhua/ Li Yunping)
Las abundantes lluvias han traído una buena cosecha de cistanche, una planta que se utiliza en el control de arena y que es muy cultivada en el borde del desierto de Ulan Buh, el octavo más grande de China.
Los agricultores de Bayannur, Región Autónoma de Mongolia Interior, están muy ocupados con los quehaceres de la cosecha de verano.
La cistanche, apodada el "ginseng del desierto", es una hierba que también se emplea en la medicina tradicional china para aumentar la inmunidad.
Gracias a su destacado rol en la fijación biológica del nitrógeno y el control de la arena, la cistanche crece robusta bajo el intenso sol y soporta bien las grandes diferencias de temperatura entre la noche y el día, típica de las regiones desérticas.
Después de años de esfuerzos para el control de la desertificación, los agricultores de Bayannur han cosechado los beneficios de una próspera industria en expansión. En abril se contabilizaron 1.333 hectáreas de cistanche con un valor de producción que alcanza los 60 millones de renminbi (unos 9,33 millones de dólares estadounidenses).
El desierto de Ulan Buh tiene 1 millón de hectáreas. Casi un tercio de su área pertenece al condado de Dengkou, en Bayannur. Hasta la fecha, hay 186.667 hectáreas que bordean el desierto y que han sido plantadas con vegetación, creando una barrera ecológica con beneficio económico.
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