Por Zhou Huiying
En los últimos 23 años, Yu Meili se ha convertido en una especie de “madre de corazón” para los 160 agentes de policía en la estación de inspección fronteriza de Dadai del condado Raohe, provincia de Heilongjiang.
Yu, de 60 años, en 1993 se mudó con su familia a la Zona Forestal Rural Dadai de la provincia de Jilin. Mientras ella y su esposo, Wang Qingan, luchaban por desarrollar su granja, Wang sufrió un grave accidente de tráfico y le tuvieron que amputar las dos piernas.
El trágico suceso ocurrido en 1998. A partir de eso momento, Wang perdió toda su habilidad para trabajar en el campo y tuvo que guardar cama.
Prácticamente al mismo tiempo, a Yu le diagnosticaron diabetes severa.
Cuando los agentes de policía de la estación cerca de la casa de Yu se enteraron de la situación, inmediatamente le donaron alrededor de 1.000 renminbi (155 dólares). Sin embargo, la familia necesitaba más ayuda. Los oficiales decidieron que en su tiempo libre se ocuparían del cuidado diario de Wang Qingan.
Ellos también ayudaron a Yu en las labores de la granja, fuente de ingreso familiar.
"Para expresar mi gratitud, a veces cocinaba albóndigas para los oficiales", recuerda Yu. "Un joven oficial llamado Xue Lihui me dijo que tenían el sabor de su ciudad natal y me preguntó si podía llamarme abuela".
Yu estuvo de acuerdo. Para su sorpresa, todos los oficiales comenzaron a llamarla “abuela”. Durante las siguientes dos décadas, a medida que los grupos de nuevos agentes de policía rotaban, Yu se convirtió en la “abuela” de 160 “nietos”.
"Para los nuevos oficiales de la estación, la primera tarea después de su llegada era visitar la casa de Yu", afirma Zhao Jinghui, segundo jefe de la estación. "En 2017, nos trasladamos a la sede del condado, situada a 17 kilómetros de distancia de la granja de Yu. Sin embargo, nunca hemos dejado de ayudar a esa familia".
Yu está agradecida y asegura que los oficiales son sus “hijos de corazón”.
"Siempre nos mantenemos en contacto, incluso después de que parten hacia otros destinos. Me hace muy feliz recibir con frecuencia sus llamadas y presentes".