Laurel Hubbard, olímpica del equipo de Nueva Zelanda, participa en las competiciones de Halterofilia. Es la primera atleta abiertamente transgénero que compite en los Juegos Olímpicos y también la levantadora de pesas de mayor edad, con 43 años, según El Mundo.
Tras ser eliminada, no pasó por zona mixta para atender a los medios como suelen hacer todos los atletas. Sí que dejó unos breves comentarios para la organización recogidos en la página web de los Juegos. "No soy del todo inconsciente de la controversia que rodea mi participación en estos Juegos. Y, como tal, me gustaría agradecer especialmente al COI, porque creo que realmente afirma su compromiso con los principios del Olimpismo y establece que el deporte es algo para todas las personas, que es inclusivo y accesible", dijo Hubbard.
Visto lo ocurrido, ¿Tenía realmente alguna ventaja una deportista nacida con cuerpo de hombre? La eterna pregunta de estos últimos meses. Los partidarios aclamaban un momento histórico para los derechos trans. Los críticos se quejaban de que nunca había competido internacionalmente hasta que hizo la transición, cuando dejó de ser Gavin para llamarse Laurel, a los 35 años, y que tenía ventaja.
(Web editor: 吴思萱, 周雨)