Muy pronto comenzará la construcción en Datong, provincia de Shanxi, de la línea de prueba para el vehículo terrestre más rápido del mundo: un tren de alta velocidad maglev de bajo vacío y con una velocidad de hasta 1.000 kilómetros por hora , informó el gobierno local.
La grata noticia destaca el rápido ascenso de China como líder mundial en tecnología y fabricación de trenes de alta velocidad. El pasado mes en Qingdao, provincia de Shandong, un tren maglev de 600 km/h salió de la línea de montaje.
La línea de pruebas, que forma parte del trabajo de laboratorio para el proyecto de tren de alta velocidad de levitación magnética de bajo vacío, proporcionará una plataforma de prueba para la tecnología clave de levitación magnética de tuberías de bajo vacío para vehículos ultrarrápidos que pueden moverse más rápido que los aviones, a una velocidad en tierra de unos 800 km/h.
La primera fase del proyecto implicará una línea de 2 kilómetros programada para completarse en junio de 2022. La instalación y las pruebas de los equipos comenzarán en julio de 2022.
Otra línea de prueba de 15 kilómetros se construirá dentro de dos años. El plan total contempla una línea "ferroviaria" de 60 kilómetros, indica la información del proyecto que ha sido publicada en el portal digital del gobierno de Datong.
El tren de alta velocidad de levitación magnética de bajo vacío utiliza tecnología de levitación magnética superconductora para eliminar el roce con la línea y la resistencia a la fricción, alcanzando velocidades de más de 1.000 km/h.
"Los sistemas Maglev e Hyperloop son solo una parte de la nueva era del transporte. Una ruta de al menos 50 kilómetros será necesaria para probar varios aspectos, incluido el propio vehículo, así como las señales, los sistemas de comando y las rutinas", precisó Wang Dashui, ingeniero ferroviario.
“También debe evaluarse más a fondo si estos nuevos sistemas ofrecen beneficios económicos y ventajas para la protección ambiental”, añadió.
La compañía estadounidense Virgin Hyperloop probó en noviembre su maglev con dos pasajeros a bordo, en una pista de 500 metros y a una velocidad de 160 km/h.
Si bien los analistas coindicen en que es difícil predecir qué país podrá lograr el primer éxito rotundo en la operación de un maglev de 1.000 km/h, es más factible que estos sistemas sean rentables en China que en EE. UU., debido a que el gigante asiático tiene una enorme población y bases sólidas para el transporte ferroviario.
China tiene la red ferroviaria de alta velocidad más grande del mundo con vías que cubren alrededor de 38.000 kilómetros. Más del 95 por ciento del total sirve a ciudades con una población de más de 1 millón de habitantes, detalló el Ministerio de Transporte.
En investigación y desarrollo, China posee el 43,52 por ciento de las patentes de maglev del mundo, ocupando el primer lugar y muy por encima del 20,57 por ciento de Japón, recordó un informe enviado al Global Times por PatSnap, un proveedor de servicios de datos de propiedad.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)