Marcadas por espectaculares terrazas que caen en cascada por las laderas de las montañas hasta las orillas de los ríos, las terrazas de arroz Hani de Honghe en la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, son una obra maestra del trabajo hecho por el hombre que se combina con la naturaleza, lo que demuestra la extraordinaria armonía entre las personas y su entorno.
Durante los últimos 1.300 años, personas de varios grupos étnicos, incluidos Hani, Yi, Dai, Zhuang, Miao y Han, han desarrollado un complejo sistema de canales para llevar agua desde las cimas boscosas de las montañas a las llamativas terrazas ubicadas en el condado Yuanyang de la prefectura autónoma Yi y Hani de Honghe, en la provincia de Yunnan.
Con una superficie de 46.100 hectáreas, los campos en terrazas reflejan un sistema cuádruple integrado de bosques, pueblos, terrazas y suministro de agua. Los bosques de la cima de las montañas son el elemento vital de las terrazas, ya que capturan y mantienen el agua necesaria para su riego. Las terrazas son vitales para la conservación del suelo y el agua en la región de las cabeceras de varios ríos, así como para regular el clima regional y los ecosistemas locales.
La maravilla natural que representan los campos de terrazas entró en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2013.