Nagqu en el Tíbet aborda las dificultades de la forestación a gran altitud

Pueblo en Línea  2021:08:30.11:36

Foto tomada en junio de 2019 muestra abetos de dragón plantados en un vivero bajo un programa clave de desarrollo tecnológico de forestación urbana en Nagqu. (Foto de Hao Wei)

Hacer crecer un árbol es una tarea fácil, pero no en Nagqu, una ciudad con una altitud promedio de 4.500 metros en la región autónoma china del Tíbet.

"El permafrost es espeso aquí y solo hay dos meses de crecimiento óptimo para los árboles cada año", dijo Hao Wei, director general de una empresa de tecnología ecológica con sede en la ciudad bajo Elion Resources Group.

Según él, la larga temporada de nieve y el período de congelación del suelo causarían daños por congelación a los árboles jóvenes, lo que les dificulta enraizar y siempre conduce a una baja lignificación.

Sin embargo, la forestación debe avanzar allí a pesar de las dificultades, ya que la meseta Qinghai-Tibet, donde se ubica la ciudad, es la "torre de agua de Asia" que funciona como una importante barrera de seguridad ecológica.

En 1998, técnicos forestales construyeron la primera base de prueba de plantación de árboles de la ciudad. La base cubría sólo dos mu de terreno (0,13 hectáreas), y estaba plantada con Salix cupularis, Myricaria prostrata y espino amarillo. Sin embargo, los resultados no fueron satisfactorios.

Nueve años más tarde, los técnicos forestales volvieron a intentarlo e introdujeron abetos de dragón y algunos otros Salix cupularis, y finalmente sobrevivieron 14 de ellos, que son los árboles más antiguos de Nagqu en la actualidad.

La foto muestra cubiertas de protección en un vivero bajo un programa de desarrollo de tecnología clave de forestación urbana en Nagqu. (Foto de Hao Wei)

En noviembre de 2016, el Ministerio de Ciencia y Tecnología lanzó una campaña de investigación clave sobre la restauración y protección de la ecología vulnerable, incluido un programa clave de desarrollo tecnológico de forestación urbana en Nagqu. El programa fue dirigido por Elion Resources Group, que ha realizado enormes esfuerzos de ecologización en el desierto de Kubuqi en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, y se ha unido a varias instituciones de investigación.

Las tecnologías regulares de forestación no funcionan bien en Nagqu. Por lo tanto, encontrar soluciones efectivas fue una ardua tarea para Elion Resources Group y las instituciones de investigación.

"Usamos macrodatos para la selección y mejoramiento de plántulas, lo que nos permitió seleccionar y comparar recursos de germoplasma a gran escala", dijo Hao, y añadió que 8 de las 50 especies de árboles que analizaron sobrevivieron.

Dijo que se construyó una estación de monitoreo climático para recolectar indicadores como temperatura, humedad, velocidad del viento, condiciones del suelo y crecimiento de las plantas, en base a lo cual se han adaptado e implementado múltiples medidas de resistencia al viento y al frío.

Según Hao, se adoptó el riego por atomización para aumentar la humedad del aire, en caso de que los fuertes rayos ultravioletas afecten al crecimiento de las plantas. Para abordar los problemas de la baja temperatura del suelo, los árboles se han cercado con materiales con alto contenido de polímeros, que acumulan agua y funcionan como protector solar. Además, estos materiales también convierten la radiación solar en calor, por lo que las raíces de los árboles se mantienen calientes.

"Después de cinco años de arduo trabajo, descubrimos un modo práctico de plantación de árboles en áreas de gran altitud. Plantamos 400.000 árboles y el 75% de ellos sobrevivieron", dijo Wang Wenbiao, presidente de la junta de Elion Resources Group, y añadió que la gente de Nagqu ahora tiene "pequeños bosques" a las puertas de su casa.

Estos logros ahora se aplican ampliamente en Nagqu. El año pasado, la Oficina de Ciencia y Tecnología de la ciudad, los parques, los hogares de niños y los asilos de ancianos comenzaron un trabajo de ecologización a pequeña escala.

La foto muestra el lago Namtso en Nagqu. (Pueblo en Línea / Han Jiajun)

"Nunca había visto árboles antes de venir aquí", dijo Sherab, de 52 años, de la aldea Gachen de Nagqu. Hace tres años, comenzó a trabajar en una base de demostración de forestación a gran altitud en la ciudad, y ahora, la base es completamente verde. El hombre dijo que nunca creyó que algún día crecerían árboles en su ciudad natal. "Mis hijos tienen suerte de estar viviendo en una ciudad cubierta de árboles", señaló Sherab, y añadió que cuidará bien estas plantas.

"Puedo ver árboles desde mi habitación y los pájaros hacen nidos en las ramas. Me siento muy bien todos los días", dijo un residente de 72 años de apellido Sangmet que vive en un asilo de ancianos en el municipio de Kormang, en Nagqu.